A través de una nota de prensa, ha explicado que el interno ingresó en prisión hace unos días para cumplir una condena inferior a un año y que, sin motivo aparente, se atrincheró en el cuarto de baño del centro de inserción social para romper el cristal de la ventana y amenazar con un cristal a los funcionarios. Se le redujo, pero varios funcionarios recibieron diversas contusiones y otro tuvo que ser trasladado al hospital por un corte profundo en el antebrazo, según el sindicato.
UGT señala la falta de personal, la alta media de edad de la plantilla y el elevado número de internos con problemas mentales como causas de la delicada situación en el centro. También se han quejado del "desmantelamiento" de las UTEs (módulos libres de drogas), antes de exigir que los funcionarios de prisiones sean incluidos en el Protocolo de Agresiones a los empleados públicos de la Administración General del Estado.
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