UGT encara el nuevo curso con el objetivo de que se reparta la riqueza entre los trabajadores

  • El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha asegurado este jueves que su sindicato encara el nuevo curso con el objetivo de que se reparta la riqueza. Esto pasa, según ha asegurado, por un incremento de los salarios, que no haya ningún convenio con un sueldo inferior a los 1.000 euros o por una revisión de las pensiones.
EUROPA PRESS

Álvarez, que ha participado en la escuela Internacional de Verano Manuel Fernández López, 'Lito', ha asegurado que "por mucho que se diga que se está creando empleo no es suficiente para salir de la pobreza, hay mucha gente que trabaja para seguir siendo pobre".

En esta idea se incluye una iniciativa que su sindicato pondrá en marcha junto a CCOO y que está encaminada a que en ningún convenio colectivo se admitan sueldos inferiores a 1.000 euros. "No se puede vivir dignamente con 800 euros, ni con 1.000", ha dicho. "Ese camino no tiene límites, depende de si la patronal es receptiva", ha dicho y reconocido que si es necesario realizarán movilizaciones.

Álvarez también ha pedido que el gobierno recupere el Plan Prepara y ha hecho "un llamamiento a las comunidades autónomas para que deleguen en el Gobierno central su ejecución". Otra de sus propuestas es que el dinero que no se ha usado de la Garantía Juvenil se use para generar recursos del contrato relevo, "porque es un instrumento de primer nivel para crear empleo de calidad y con servicios dignos".

El secretario de UGT ha defendido que no se eliminen impuestos, incluso habla de crear otros nuevos, porque "la Agencia Tributaria tiene que tener más medios para erradicar el fraude". También ha abogado por eliminar los recortes que se han hecho en educación y servicios sociales.

Álvarez ha asegurado que "uno de los grandes retos de futuro es la industria, que genera empleo de calidad y salarios más altos". De ahí que haya reclamado un acuerdo estratégico para la energía. Ha apostado por el mix energético, en que estén presentes las renovables, pero también el carbón autóctono, sin olvidar que "hay empresas que no se instalan por el precio de la energía".

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