El exrecluso sirio de la cárcel de Guantánamo, Jihad Diyab, en huelga de hambre hace más de tres semanas en Montevideo, aceptó volver a ingerir líquidos durante una semana, según dijeron activistas del grupo que lo apoya en Uruguay.
"Hoy aceptó comenzar a hidratarse (...) por una semana hasta el lunes próximo que se vuelve a reunir con el nexo con el gobierno", señaló a la AFP la vocera Alejandra de Bittencourt.
Diyab, quien llegó a Uruguay en 2014 como refugiado junto a otros cinco exreclusos de Guantánamo, espera que el gobierno de Tabaré Vázquez le dé una respuesta a su reclamo de reunirse con su familia en algún país árabe.
El enviado del gobierno para este caso Christian Mirza se reunió este lunes con el exrecluso. Sin embargo, en declaraciones a Canal 4 señaló que al gobierno "no le cayeron bien los términos en que Diyab emplazó pidiendo fechas".
La Justicia uruguaya determinó el viernes que Diyab era libre de mantener su decisión de continuar con la huelga de hambre luego que los peritajes forenses determinaran que no existía riesgo de vida inminente.
En las últimas semanas, Diyab fue hospitalizado en dos ocasiones por el deterioro de su salud y en la ocasión más reciente se negó a recibir asistencia médica.
En tanto, la cancillería uruguaya se encuentra realizando gestiones para encontrar un país que reciba Diyab, quien ha manifestado reiteradamente su voluntad de dejar Uruguay en donde, sostiene, no podría mantener económicamente a su familia.
Su resistencia a permanecer en suelo uruguayo lo llevó a viajar a Venezuela, donde se presentó en el consulado de Uruguay el 26 de julio, solicitando que lo ayudaran a reunirse con su familia en Turquía. Fue detenido por la autoridades venezolanas y deportado a Uruguay.
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