El Ministro de Justicia opina, y mucho. Catalá no ha dejado ningún charco sin pisar en el Fórum Europa. Tribuna Mediterránea. La primera andanada ha ido contra Rosell, investigada por el Tribunal Supremo, de la que piensa que la renuncia al aforamiento en la Diputación Permanente del Congreso es una manera de “dilatar los tiempos” de la Justicia para volver a ser candidata por Canarias. Rosell se permitió la pasada semana criticar la independencia judicial, justo ahora que está encausada.
Catalá tildó la renuncia al fuero que corresponde a Rosell ante el Tribunal Supremo por ser miembro de la Diputación Permanente, al que renunció la semana pasada para ser juzgada por el Tribunal Superior de Justicia, de ser una “añagaza” para “evitar” que, antes de la proclamación de candidaturas para los comicios del 26-J, haya “ningún avance jurisdiccional”.
“No sé si lo que se ha vendido como una renuncia al fuero se está utilizando para dilatar los tiempos y que pueda ser candidata de nuevo sin que formalmente haya una calificación jurídica”, deslizó Catalá, preguntado por el caso de la jueza Rosell, contra la que el Supremo ha admitido a trámite la querella que interpuso contra ella el exministro de Industria José Manuel Soria.
Sobre la situación de Rosell, Catalá dijo que está siendo objeto de una investigación por parte del Supremo en la que parece que hay “algunos indicios de comportamiento inadecuado” y atribución de delitos “muy serios, como la prevaricación, el retardo intencionado”.
Para Catalá “incluso sin calificación jurídica” Rosell, siendo jurista, “debería ser aconsejada por los que le quieren bien a que renunciase a su condición de candidata” por lo que pueda “contaminar” a Podemos, un partido, que según dijo el dirigente popular, “va de paladín de la transparencia y la pureza”.
Catalá consideró que, al ser Rosell de un partido político que “ha pretendido atribuirse a sí mismo ser la nueva política, estar por encima de comportamientos inadecuados”, si con un magistrado “simplemente existen indicios de responsabilidad” o delitos tan “relevantes”, en su opinión debería haber sido ya objeto de “apartamiento de la función política”.
El ministro en funciones recordó que el sistema actual es “de incorporación inmediata” y a su parecer “eso no es razonable” y propuso establecer un sistema que permita establecer tiempos entre un ejercicio y otro, sentándose a hablar con las asociaciones profesionales de jueces y fiscales para ver “cuál es el sistema razonable que permita la independencia” y transmitir una imagen de que no se solapan ambos ejercicios.
En este sentido, Catalá abogó por regular “con mayor intensidad” las incompatibilidades entre el ejercicio de la política y de la función jurisdiccional.
Catalá fue preguntado por si el Ejecutivo permitirá o no que Otegi concurra como candidato a la presidencia vasca, y el ministro en funciones recordó que “el Gobierno ni permite ni deja de permitir a nadie que se presente a elecciones”.Espera que Otegi no sea candidato porque está inhabilitado
Así, señaló que son los partidos políticos los que elaboran sus listas y la Junta Electoral, en su caso, la que aprueba estas candidaturas y que Otegi fue condenado a una pena privativa de libertad que ya ha cumplido y a una pena de inhabilitación para cargo público hasta el año 2021. Por lo tanto, Catalá confió en que esa sea la condición que se mantenga, que así lo interprete la junta electoral y que no haga falta ningún “recurso adicional” que, según el mandatario popular, “dilataría los tiempos”.
“Ojalá que la Junta Electoral confirme que la inhabilitación no permite a este señor presentarse como si no hubiera pasado nada a unas elecciones”, deseó. Aparte de los aspectos jurídicos, Catalá se refirió al punto de vista “más de la ética” y dijo que “es inimaginable pesar que pueda estar en un parlamento una persona condenada por un delito de colaboración con banda terrorista”, que –señaló- “simboliza lo peor de nuestra historia reciente”.
“Como ciudadano, me resulta inimaginable pensar que quien simboliza la página más negra de la historia reciente de España pueda blanquearse y aparecer como el representante político de un conjunto de los ciudadanos”, insistió el ministro, que apuntó la necesidad de “hacer todo lo posible” para que “eso no sea así”.
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