Venezuela sube al estrado en la ONU, con la atención aún centrada en Siria

La Asamblea General de la ONU inicia este jueves su tercera jornada de sesiones con la atención aún centrada en la tragedia siria y con una agenda que incluye la intervención de Venezuela, donde se hundió la expectativa de un referendo revocatorio en 2016.

En la jornada del miércoles, el poder electoral venezolano descartó que el referendo para eventualmente revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro se realice este año, imposibilitando de hecho un cambio de gobierno.

De acuerdo con la agenda provisional de la sesión distribuida por la ONU, la ministra venezolana de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, será la oradora por ese país ante la Asamblea General.

Venezuela atraviesa una crisis política por la agudización de las diferencias entre el gobierno y la oposición, en un contexto de cuestionamientos al país sobre la vigencia plena del orden institucional.

Por esa causa, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, invocó la posibilidad de aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, y los cuatro países fundadores del Mercosur decidieron darle al país hasta el 1 de diciembre para que cumpla con los requisitos esenciales de permanencia en el bloque de integración.

La jornada, sin embargo, estará nuevamente marcada por los esfuerzos de la comunidad internacional para revivir un endeble cese del fuego en Siria que había sido negociado hace una semana por Estados Unidos y Rusia y que naufragó aparatosamente el lunes.

La reanudación de los bombardeos, especialmente en la región de Alepo, motivó el miércoles una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU en la que estadounidenses y rusos dejaron en evidencia el clima de desconfianza mutua entre las dos potencias.

En medio de un discurso tenso y por momentos agresivo, el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, dijo que era necesario dar "credibilidad" a los esfuerzos para restablecer un cese de hostilidades en Siria.

Para ello, sugirió que Rusia use su influencia para convencer a Siria de que deje en tierra todos sus aviones de combate, especialmente los que operan en la región donde el lunes se verificó un feroz ataque a un convoy de ayuda humanitaria.

En cambio, el canciller ruso, Serguei Lavrov, dejó claro que el gobierno sirio no estaba dispuesto a respetar un cese del fuego que las fuerzas rebeldes usan para reorganizarse.

En ese ambiente de abierta tensión, el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GIAS) mantendrá una nueva reunión de urgencia al margen de la Asamblea General de la ONU, en una nueva tentativa de sacar el proceso del estancamiento en que se encuentra.

En la lista de los oradores de la jornada se destaca también el presidente de la república islámica de Irán, Hassan Rouhani, cuyo país sigue siendo considerado un adversario de Washington en el escenario internacional.

Antes de desembarcar en Nueva York, Rouhani visitó Venezuela -donde participó de la Cumbre de los No Alineados- y Cuba, aunque su equipo adelantó que ante la ONU se propone defender un esfuerzo colectivo en favor de la paz y de la estabilidad.

Irán es uno de los actos centrales en el conflicto sirio. En enero de este año, Irán y Arabia Saudita rompieron sus relaciones diplomáticas como resultado de las crecientes tensiones bilaterales.

La agenda también incluye la participación del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas. Instantes después, el estrado será ocupado por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y luego por el primer ministro de Irak, Haider al Abadi.

Los cancilleres Bruno Rodríguez, de Cuba, y Eladio Loizaga, de Paraguay, también están en la agenda.

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