Paralizada esta semana por la política estadounidense, Wall Street seguirá operando al ritmo de la campaña electoral hasta los comicios del 8 de noviembre.
En la semana el índice estrella Dow Jones Industrial Average subió 0,09%, a 18.161,19 puntos, pero el Nasdaq, perdió 1,28%, a 5.190,10 unidades. El índice ampliado S&P 500 se redujo 0,69%, a 2.126,41 puntos.
"Hay algo de nerviosismo por el resultado de la elección" presidencial, resumió Hugh Johnson de Hugh Johnson Advisors.
El último ejemplo, la Bolsa de Nueva York pasó súbitamente al rojo el viernes tras el anuncio de la reapertura de la investigación del FBI sobre los correos electrónicos de la candidata demócrata, Hillary Clinton, cuando era secretaria de Estado.
La perspectiva del calendario político en Estados Unidos ha impedido que los mercados avancen a pesar de una serie de resultados de empresas considerados en su conjunto por Gregori Volokhine de Meeschaert "muy por encima de las expectativas". Incluso las fusiones y adquisiciones que, en tiempos normales, hubieran dado impulso a los mercados.
Asimismo, la aceleración del crecimiento en el tercer trimestre en Estados Unidos, de 2,9%, su mayor expansión en dos años, quedó en parte eclipsada.
Las consecuencias de la reanudación del caso de los e-mails de Hillary Clinton aún son difíciles de calibrar, y los inversores se muestran prudentes sabiendo que "nadie tenía previsto que Donald Trump pudiera llegar tan lejos y, sin embargo, lo hizo", según Tom Cahill de Ventura Wealth Management.
Al margen de la política, una nueva reunión de la Reserva Federal (Fed) el miércoles atraerá la atención a pesar de que los mercados dan por descontado que no tomará una decisión sobre las tasas antes de diciembre.
"Hemos asumido que el alza de las tasas de la Fed ocurrirá en diciembre", estimó Gregori Volokhine, quien espera una confirmación en el "lenguaje" del banco central estadounidense la semana próxima.
La publicación el viernes de las cifras de empleo en octubre será observada a través de ese prisma, por lo que un deterioro demasiado grave del mercado de trabajo impediría a la Fed aumentar las tasas.
Entre los demás indicadores clave de la semana que viene, los mercados estarán atentos a las ventas de vehículos en octubre y al índice ISM del sector industrial, ambos el martes.
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