El príncipe Felipe viaja a México para la investidura de Peña Nieto

Madrid, 28 nov.- El príncipe Felipe de Borbón, heredero de la Corona española, viaja esta madrugada con destino a México para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente del país, Enrique Peña Nieto, que sustituirá en el cargo a Felipe Calderón en un acto solemne el sábado 1 de diciembre.

Mientras el rey Juan Carlos permanece ingresado tras la operación de cadera a la que se sometió el pasado viernes, el príncipe representará a España en el traspaso de poderes, función que ha asumido desde hace años en los países iberoamericanos.

Durante su estancia en México, a donde viaja sin la compañía de su esposa la princesa Letizia, está previsto que mantenga sendos encuentros bilaterales con el presidente saliente y con Peña Nieto.

Su agenda oficial comenzará mañana jueves con un almuerzo con representantes de las grandes empresas españolas asentadas en el país norteamericano.

Por la tarde inaugurará la sede de la Fundación Ortega y Gasset en la Universidad Autónoma del Estado de México, en la localidad de Toluca.

El viernes, el príncipe se reunirá con una representación de la colectividad española que reside en México y asistirá a la cena que ofrece Felipe Calderón en el Palacio Nacional.

La ceremonia de toma de posesión de Peña Nieto tendrá lugar el sábado en la sede del Congreso y don Felipe se sumará también a la recepción y el almuerzo que el nuevo presidente ofrecerá a las personalidades mexicanas y extranjeras invitadas al evento.

Peña Nieto viajó como presidente electo el pasado 15 de octubre a Madrid, donde cenó con el rey y con el príncipe tras entrevistarse con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y mantener encuentro con empresarios españoles.

El príncipe Felipe, que regresará a España el sábado a última hora, asistió ya en 2006 a la toma de posesión de Felipe Calderón.

Anteriormente, visitó México en julio de 2004 junto a la princesa de Asturias, en el que fue su primer viaje oficial fuera de Europa tras contraer matrimonio.

En septiembre de 2008 visitaron de nuevo México, un país que mantiene estrechos vínculos con España y que se sitúa como tercer destino fuera de la Unión Europea para la inversión exterior española.

En su viaje a España, Peña Nieto ratificó su interés por continuar con las gestiones iniciadas entre la petrolera mexicana Pemex y los astilleros de Galicia.