Un policía de su confianza

Ábalos sustituye a su jefe de crisis y se asegura el control del 'Delcygate'

Ábalos en Comité Nacional del PSOE gallego
Ábalos en Comité Nacional del PSOE gallego
PSOE

El ministro de Transporte, José Luis Ábalos, ya está dando pasos para disminuir las repercusiones políticas de su encuentro con la número dos de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas. La semana pasada cesó al director de la Unidad de Emergencias y Coordinación y Gestión de Crisis del ministerio, Ignacio Alcázar, y el puesto lo ocupa ahora un policía de su confianza. 

Rubén Eladio es quien estará a cargo de manejar todo lo relacionado con el 'Delcygate' a partir de ahora, según fuentes de 'El Confidencial'. Se trata de uno de los agentes que lideraron la investigación sobre el pequeño Nicolás y su función es asistir a Ábalos para "garantizar el restablecimiento de la situación de normalidad" de los transportes y las infraestructuras cuando sea necesario, y en la práctica debe estar en contacto con todos los departamentos y entes públicos dependientes de Transportes, como Aena, quien tiene las cintas del polémico encuentro con la delegación venezonala, para prevenir incidentes.

La Fiscalía de Madrid investiga desde hace semanas el encuentro del ministro de Transportes con la vicepresidenta venezolana, a raíz de la denuncia presentada por el Partido Popular, según la agencia Efe. La denuncia del Partido Popular contra Ábalos recoge la tesis de que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez era conocedor de que en el vuelo que provenía de Caracas se encontraba Delcy Rodríguez y les acusa de omitir "deliberadamente" los trámites para ocultar el incumplimiento de la decisión de la Unión Europea. Igualmente reprochan a Ábalos que finalmente reconociera no solo que el avión de la vicepresidenta venezolana hizo escala en Barajas sino que se reunieron en su interior por espacio de hora y media, "circunstancia que debía haber sido impedida por las autoridades españolas".

Además, señala que el ministro evitó que la Policía deportara a Rodríguez puesto que un comisario comunicó a la vicepresidenta venezolana que si bajaba del avión sería detenida para su posterior deportación y que esta información le fue trasladada a Ábalos. "No hay constancia de que, a pesar de haber bajado de la aeronave, haya pasado por ninguno de los controles de fronteras donde debía haberse sellado su pasaporte y validado sus documentos al objeto de dejar constancia de su presencia en territorio nacional", reza la denuncia. 

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