Abbas propone un acuerdo de paz para dentro de seis meses

Mahmud Abbas quiere retomar las negociaciones para alcanzar la paz entre Israel y Palestina. En una entrevista concedida al diario Haaretz, asegura que durante las últimas semanas ha hablado dos veces con el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, para pedirle que congele durante al menos medio año la construcción en los asentamientos.

Esta es la última reacción de la Autoridad Palestina a la oferta que realizó el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu hace unas semanas para bloquear las construcciones de asentamientos judíos en Cisjordania durante 10 meses, una oferta insuficiente para los palestinos y que, de todas formas, el gobierno israelí ya parece haber desechado.

Los seis meses que indica Abbas servirían para reiniciar las conversaciones de paz y buscar un acuerdo definitivo, aunque el líder palestino dice que "aún no tiene que recibir una respuesta".

También dice que por su parte han cesado los ataques terroristas y reconocen a Israel como Estado, como recogen algunas de las peticiones del texto.

"La situación de seguridad en Cisjordania es excelente", según Abbas, que destaca la buena voluntad palestina con los "arrestos" o "demoliciones" que se producen a diario en los territorios ocupados.CONVERSACIONES ANTERIORES PARA LA CREACIÓN DE UN ESTADO PALESTINO

Abbas ha revelado que durante las últimas conversaciones, bajo la mediación de Estados Unidos, se llegó a hablar sobre la demarcación aproximada del que sería el Estado palestino. La entonces secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rize, mencionó entre las tierras palestinas Cisjordania, la Franja de Gaza, Jerusalén Este, el valle del Jordán, y la zona de Latrun.

Durante estas conversaciones tanto israelíes como palestinos presentaron una sugerencia de mapas, pero finalmente no se llegó a ningún acuerdo y las negociaciones se rompieron por la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza.

El presidente de la Autoridad Palestina ha indicado que durante estas charlas el ex primer ministro hebreo, Ehud Olmert, se mostró de acuerdo con que "lo que fuese árabe quedase en manos árabes", en alusión a algunas partes de Jerusalén y añade que "en relación a los lugares sagrados, [Olmert] propuso supervisores internacionales".

Además, según explica Abbas en la entrevista al diario Haaretz, ambas partes acordaron la presencia de una tercera fuerza en Cisjordania y Gaza tras la retirada completa israelí. "Yo sugerí la OTAN y Olmert dijo que los estadounidenses no estarían de acuerdo. Entonces, propuse la Unión Europea, y me explicó que no podría ser. Así que acordamos la presencia de la UNIFIL --las fuerzas de paz de la ONU en Líbano-- con los estadounidenses al frente". Esta propuesta contaría con el beneplácito de israelíes, palestinos, estadounidenses e incluso egipcios.

Preguntado por qué ocurriría con la Franja de Gaza si finalmente la Autoridad Palestina encabezada por la facción Al Fatah alcanza un acuerdo con el Gobierno de Israel sin Hamás, Abbas ha aclarado que la milicia no participa en las negociaciones y que cualquier pacto que se alcance será sometido a referéndum.

Respecto a su posible permanencia como líder palestino, Abbas primero ha confirmado que su "posición final" es el abandono del cargo, añadiendo que no se trata de ninguna "maniobra", sino de una renuncia por no haber alcanzado los objetivos marcados durante su mandato. Sin embargo, al mismo tiempo ha dejado la puerta abierta a mantenerse en su cargo si hay avances en las negociaciones antes de las próximas elecciones presidenciales palestinas programadas, en principio, para el próximo 25 de enero.