Abdicación. Mas no ve en españa suficiente movilización por el "derecho a decidir" sobre una república

El presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, señaló hoy que en España no hay suficiente movilización social en favor del derecho a decidir ser una república, a diferencia de la que sí detecta en su región en favor de tener un Estado propio.
Varios portavoces preguntaron a Mas por este tema en la sesión de control a su Gobierno en el Parlamento catalán, que coincidió con el debate de la Ley de Abdicación en el Congreso de los Diputados. En concreto, lo hicieron David Fernández, de las CUP; Joan Mena, de ICV; Alicia-Sánchez Camacho, del PP, y Lluis Salvador, de ERC.
Fernández le preguntó directamente qué piensa de la monarquía en el siglo XXI, si la abdicación de Juan Carlos I ha sido una operación lampedusiana para que nada cambie y cómo afecta la sucesión a las perspectivas de la consulta soberanista del 9 de noviembre.
El presidente catalán contestó que el debate no es entre monarquía y república, sino sobre la calidad democrática de un Estado, su eficiencia y el respeto a las minorías, e hizo suyo el habitual argumento monárquico de que algunos de los países más avanzados del mundo son monarquías. Además, señaló que en España no se observan movimientos tan masivos por el derecho a decidir constituirse en república como en Cataluña por el Estado propio.
El portavoz de ICV le afeó la contradicción que, a su juicio, supone defender el derecho a decidir de Cataluña y luego "inhibirse" en la reclamación análoga de los republicanos en España, especialmente cuando Izquierda Unida ha abogado por la autodeterminación de Cataluña.
Para Mena, la abstención de CiU en la Ley de Abdicación resta autoridad y credibilidad al proceso soberanista, porque "Cataluña tiene derecho a decidir y España también" y no se puede defender este principio "a tiempo parcial".
GANARSE EL DERECHO A DECIDIR
Mas eludió en su primer turno pronunciarse sobre el fondo de la cuestión, señalando que, si una mayoría de catalanes se decanta por la independencia el próximo 9 de noviembre, no tiene sentido que él opine sobre la configuración que adopte el Estado español.
En el segundo, sugirió a IU-ICV que lleve la República como "gran tema" en su próximo programa electoral, porque "hay que ganarse el derecho a decidir en las urnas, que es lo que ha hecho Cataluña".
Desde el PP, Sánchez-Camacho preguntó a Mas qué relación va a tener el Gobierno catalán con el futuro Felipe VI, a lo que el presidente de la Generalitat le contestó inicialmente en inglés "wait and see" ('espere y lo verá').
La portavoz popular le recriminó la supuesta falta de seriedad de esa respuesta y que CiU se abstenga en la Ley de Abdicación, presentó a la monarquía como "garantía de la estabilidad, la unidad y la diversidad" de España.
Además, criticó al portavoz del Govern, Francesc Homs, por decir que la abdicación era una forma de mantener el negocio familiar, y al portavoz de CiU en el Congrso, Josep Antoni Duran Lleida, por pedir a Felipe ayuda para romper España .
Mas defendió la respetabilidad de la abstención, alegó que después de 35 años de gestos de confianza supuestamente no correspondidos el nacionalismo catalán ya no hace actos de fe a ciegas y aseguró que si se rompe España será por culpa del PP y la desafección que ha sembrado.
Finalmente, a Lluis Salvador, quien se jactó de que el derecho a decidir acuñado en Cataluña haya pasado a formar parte de la agenda del Estado español con motivo del debate entre monarquía y república, Mas le insistió que si el pueblo español quiere plantearse seriamente si ser una monarquía o una república, los partidos republicanos han de llevar este tema como una de sus grandes apuestas electorales.