Abordan tema de penas en inicio de debate despenalización marihuana en P.Rico

  • El debate en el Senado de Puerto Rico sobre la despenalización de la marihuana arrancó hoy con una vista pública en la que participaron representantes de distintos ámbitos de la sociedad, incluidos ciudadanos particulares, y en la que hubo consenso sobre la desproporción de las penas.

San Juan, 17 sep.- El debate en el Senado de Puerto Rico sobre la despenalización de la marihuana arrancó hoy con una vista pública en la que participaron representantes de distintos ámbitos de la sociedad, incluidos ciudadanos particulares, y en la que hubo consenso sobre la desproporción de las penas.

Lo que hoy se comenzó a debatir es un proyecto presentado por el senador Miguel Pereira, que enmienda la citada ley y despenaliza la posesión de hasta una onza (28 gramos) de marihuana para los mayores de 21 años.

Según dijo su impulsor, este proyecto reconoce "la realidad de facto" que existe en Puerto Rico, donde el consumo de marihuana está muy extendido, sin que la mayoría de los consumidores estén involucrados en actos violentos.

"No es equilibrado que a un muchachito de 22 años que está fumándose un cigarrito de marihuana lo metan en prisión, y allí sea violado y contraiga el sida y la hepatitis C, para a los tres años salir convertido en un criminal profesional", argumentó a Efe el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Eduardo Ibarra Ortega, poco antes de intervenir en el debate.

Como él, muchos de los participantes en la vista defendieron que es necesario reducir las penas que establece la Ley de Sustancias Controladas de Puerto Rico (1971) para la posesión de marihuana y que incluyen de 2 a 5 años de prisión en una primera condena.

La portavoz del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en el Senado, María de Lourdes Santiago, apuntó que "el consenso es que las penas son excesivas, no garantizan rehabilitación, cuestan 40.000 dólares anuales por recluso y exponen al contagio de VIH y hepatitis en las cárceles".

En esta primera sesión tomaron la palabra la Sociedad Puertorriqueña de Psiquiatría, el Departamento de Justicia y el de Corrección, entre otras muchas organizaciones. También están previstas vistas públicas mañana miércoles, el viernes 20, el miércoles 25 y el lunes 30 de septiembre.

Entre las voces contrarias a la propuesta destacó la del psiquiatra Carlos Cabán, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Psiquiatría, quien consideró que "una onza es mucho, con ello tendremos mayores usuarios".

En cualquier caso, coincidió con la mayoría de los ponentes en que las penas actuales son excesivas: "Somos conscientes de que la penalidad actual es desproporcionada y eso hay que trabajarlo desde un punto salubrista".

Incluso el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, abogó por revisar la ley actual. "Yo creo que el país necesita quitarse los tabúes y los corchos para tratar este problema", defendió.

Rafael Torruella, de la campaña Descriminalizacion.org y la organización Intercambios PR, recordó que el pasado junio Human Rights Watch abogó por la despenalización de las drogas como estrategia para reducir la violencia y el abuso consecuencia de una política pública punitiva.

Pidió que se diferencie entre "uso, abuso y dependencia de sustancias", para evitar mantener un sistema que "roba de dignidad humana a los usuarios y los estigmatiza como criminales".

En Puerto Rico, y siempre según sus cifras, el costo de mantener a un consumidor de marihuana en la cárcel por un año es de 40.000 dólares, mientras que un año de tratamiento para un usuario de heroína cuesta 4.000 dólares y un año de estudios en la Universidad de Puerto Rico 2.500 dólares.

"Con el dinero que cuesta mantener a un usuario de marihuana en la cárcel por tres años podemos brindar tratamiento a un usuario de heroína por dos años, pagarle una educación universitaria de cinco años y tener un sobrante de 100.000 dólares", argumentó.

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