Absuelto un hombre acusado de agresión sexual a una discapacitada en Almenara

Castellón, 30 dic.- La Audiencia Provincial de Castellón ha absuelto a un hombre para quien el fiscal pedía dieciocho años de cárcel por sendos delitos de agresión sexual y de detención ilegal de una mujer con una grado de discapacidad del 73% al considerar que la víctima aceptó voluntariamente una invitación del acusado.

En la sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el juez recoge que los hechos declarados probados, ocurridos en Almenara (Castellón), "no son constitutivos de un delito de agresión sexual y de detención ilegal" y que éstos no son "suficientemente concluyentes".

Los hechos se remontan a mayo de 2008, cuando el procesado entabló una relación con la denunciante en un bar y la invitó a cenar a su casa, prometiéndole que le daría dinero.

Según el relato de la sentencia, la mujer aceptó la invitación y "voluntariamente subió a la habitación del hombre, donde mantuvieron relaciones sexuales al menos en dos ocasiones", recoge la sentencia.

El texto indica que ya de madrugada, dos de las amigas de la joven, alertadas por la tardanza de ésta, fueron a buscarla a casa del acusado.

Una de ellas habló por teléfono con el compañero de piso del procesado y poco después accedieron a la vivienda y subieron a la habitación, a la que no pudieron entrar "porque estaba cerrada".

El acusado les dijo enfadado que volvieran por la mañana, "mientras le tapaba la boca" a la mujer para que no pudiera "advertir de su presencia".

Una de las amigas volvió a la vivienda al día siguiente, exigió al procesado llevarse a la mujer y éste se negó, pero subió a la habitación y poco después abandonó la casa con la presunta víctima.

La joven denunció los hechos tres días después, y en su denuncia dijo que el procesado mantuvo relaciones sexuales con ella bajo fuerza y amenazas "en intervalos de dos horas" durante toda la noche y que le obligó a practicarle una felación, extremo que no se considera probado, indica la Audiencia.

La querellante tiene una discapacidad del 73% declarada por la Junta de Extremadura "producida por un trastorno de la afectividad, pérdida de la agudeza binocular y limitación funcional en miembro inferior".

Esta minusvalía "no mermaba su capacidad de prestar consentimiento libre en materia sexual", según la sentencia, que cuestiona el testimonio de la víctima por las "variaciones" experimentadas a lo largo del proceso".

La resolución judicial se apoya en el informe del forense, que indicaba que el relato de la mujer estaba lleno de "imprecisiones, detalles vagos y contradictorios, algunos de ellos casi inverosímiles, lo que unido a la inexistencia de lesiones en el examen ginecológico ofrecen muchas dudas sobre la veracidad del testimonio".

"A pesar del violento relato de los hechos" proporcionado por la víctima "resulta sorprendente que la perjudicada no presente lesión alguna", apuntaba el forense.

En cuanto a la detención ilegal, el texto destaca que la vivienda tenía la puerta abierta porque así se lo pidió al acusado su compañero de piso la noche de los hechos, y que el balcón de la habitación "estaba abierto" también.