La Audiencia de Barcelona absolvió hoy, por prescripción del delito, a Pedro Buenaventura y Juan Elízaga, los dos directivos de Ferrovial acusados dentro de la trama de 4%, relacionada con las mordidas que se pagaban las empresas a cambio de obra pública. Pero pese a la absolución, en la sentencia, de más de 500 páginas, queda totalmente probado el pago de comisiones por contratos, en una trama que funcionaba a tres bandas -responsables del Palau, directivos de Ferrovial y miembros de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC)-.
Inmediatamente después de conocerse la sentencia, fruto de una investigación de ocho años y medio, la compañía constructora se desvinculó del fallo del caso Palau, toda vez que en el mismo texto legal se admite que no se ha logrado encontrar una relación directa entre los altos responsables de la compañía constructora y la trama del Palau para pagar comisiones a cambio de la concesión de obras de la Generalitat.
Toda la responsabilidad, en el caso de la empresa, caería en su responsable de relaciones institucionales hasta el año 2009, Juan Elízaga, y el responsable territorial de Cataluña y director general de construcción, Pedro Buenaventura. No obstante, ambos han quedado absueltos por la prescripción de los hechos juzgados.
El juez si ha condenado a nueve años y ocho meses de cárcel al expresidente de la entidad cultural Fèlix Millet, y a siete años y seis meses a Jordi Montull, su mano derecha, por el expolio de Palau perpetrado entre 2000 y 2009. Por su parte, la exdirectora financiera e hija de Jordi Montull, Gemma Montull, ha sido condenada a 4 años y medio de prisión, después de que los tres alcanzaran un pacto con la Fiscalía a cambio de su confesión.
Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) ha sido condenado como responsable civil a título lucrativo y deberá devolver 6,6 millones de euros por el cobro de comisiones irregulares a cambio de concesión de obra pública a través del Palau de la Música Catalana. Dichas 'mordidas' las pagaba Ferrovial en concepto de patrocinios pero llegaban al partido en forma de donaciones, aunque realmente fueran pagos a cambio de la adjudicación de contratos.
A tres bandas
En la sentencia se constata que Félix Millet y Jordi Montull (Palau), sin la participación de los órganos colegiados de la entidad, ni de sus accionistas, pactaron con Carles Torrent, responsable de tesorería de Convergència Democràtica de Catalunya "que Ferrovial entregaría fondos dinerarios a CDC a cambio de que esta, haciendo valer el ascendiente que algunas de las personas que la integraban tenían sobre aquellas que conformaban los órganos de gobierno y de adjudicación de obra pública, en entes autonómicos o locales integrados por miembros del propio partido, garantizase la adjudicación de un determinado volumen económico de obra pública de forma anual".
Ferrovial Agroman, filial del Grupo Ferrovial, reiteró hoy que las adjudicaciones en las que participó en Cataluña se realizaron siempre de forma regular y que la empresa ha sido ajena al destino final dado a los fondos que entregó al Palau de la Música a través de contratos de patrocinio.
En un comunicado breve, la compañía mostró su "pleno respeto" a la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Barcelona pero subrayó su "convencimiento" de que las adjudicaciones de obras en las que participó "se realizaron siempre de forma regular y a la oferta con mejor valoración económica". Ferrovial Agroman recalcó también que "ha sido ajena al destino final de los fondos entregados al Palau de la Música mediante contratos de patrocinio".
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