Bloqueo en Bruselas

España acepta retrasar las ayudas de la UE a cambio de evitar el veto holandés

La propuesta que se maneja en la cumbre europea plantea que el plan de reformas español pase por el examen del Ecofín, pero evita que tenga que aprobar por unanimidad.

Pedro Sánchez cumbre europea
España acepta retrasar las ayudas de la UE a cambio de evitar el veto holandés.
Europa Press

El Gobierno español está dispuesto a aceptar el llamado "freno de emergencia" sobre las reformas estructurales que es necesario hacer en cada país para recibir las ayudas europeas y que su aprobación se tenga que hacer en el Ecofin, a cambio de que las decisiones al respecto no se tengan que tomar por unanimidad y se evite el veto que eso puede suponer por parte de los llamados paises frugales, encabezados por Holanda. 

Según han explicado fuentes gubernamentales cercanas a la negociación, que aún se mantenía a última hora de este sábado, España se opone radicalmente a cualquier tipo de veto de alguno de los países de la UE sobre su plan de reformas, pero puede aceptar que la aprobación se retrase de dos a cinco meses porque tenga que entrar en la agenda del Consejo de Ministros de Economía para tener el visto bueno definitivo. Una vez aprobado el plan, se podría optar al desembolso de las ayudas directas para los proyectos que nuestro país contemple para la recuperación de la crisis de la Covid, así como para acceder a los créditos que se establezcan. 

Lejos de un acuerdo todavía, el otro gran escollo que habría que resolver en la cumbre pasaría por aceptar, además, un recorte considerable de las transferencias a fondo perdido, que en la propuesta del presidente del consejo Charles es ya de 50.000 millones de euros, pero que no se descarta que sea aún mayor. Las fuentes consultadas no han marcado el límite al que Sánchez está dispuesto a llegar en ese recorte, si bien puede ser mayor del que hay sobre la mesa.

A pesar de todas estas complicaciones, España no considera que las negociaciones en Bruselas estén estancadas y, de hecho, el Gobierno es optimista de cara a la posibilidad de que se logre un acuerdo en este primer encuentro, que en cualquier caso no llegaría hasta este domingo. 

Reuniones a todas las bandas

Pese a que apenas han trascendido imágenes de reuniones bilaterales, Moncloa defiende que el presidente del Gobierno está "muy activo" en la búsqueda de soluciones con el resto de mandatarios europeos. Además de mantener encuentros con la alemana Angela Merkel, el francés Emmanuel Macron y el italiano Giuseppe Conte, convocados por el presidente del Consejo, Charles Michel, Moncloa asegura que Sánchez se ha visto también con los primeros ministros de Portugal (Antonio Costa), Estonia (Juri Ratas) y Países Bajos (Mark Rutte).

Según las explicaciones de la parte española, Rutte se encuentra aislado en su exigencia de la unanimidad para aprobar los desembolsos, pero sí que cuenta con el apoyo de Austria, Dinamarca y Suecia en su demanda de recortar aún más las transferencias directas del fondo de reconstrucción y aumentar los préstamos. Frente a ellos, Francia, Italia y Alemania han cerrado filas con España para, previas cesiones, poder desbloquear la situación. 

El presidente español ya había mostrado su interés en que se llegara a un acuerdo lo antes posible, de forma que todo el proceso de reparto del fondo europeo se pudiera poner en marcha cuanto antes. Los proyectos que ese dinero supone para España son fundamentales para que el Gobierno de Sánchez pueda elaborar sus Presupuestos Generales para el año que viene, con opciones de que sean aceptados por una mayoría del Parlamento. 

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