ACNUR denuncia la situación de 4.000 refugiados de Libia en un campamento de Túnez

Ginebra.- La alta comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR) denunció hoy la situación de unos 4.000 refugiados procedentes de Libia e instalados en el campamento de Choucha, en Túnez, donde la tensión entre grupos ha provocado numerosos actos de violencia.

Según la ONU, dos terceras partes del campamento han quedado destruidas o han sido saqueadas esta semana durante los enfrentamientos.

La portavoz de ACNUR Melissa Fleming expresó su preocupación y dijo que la situación es "muy compleja" debido a la presencia en el campamento de personas de diversas nacionalidades y situaciones.

"Hay desde trabajadores emigrantes que esperan ser repatriados hasta refugiados que no pueden ser enviados a sus países por la situación que reina en ellos", dijo Fleming.

Los problemas comenzaron el domingo en el campamento situado a siete kilómetros de la frontera tunecino-libia, con la muerte de cuatro eritreos en dos incendios de origen indeterminado, dijo la portavoz.

El día siguiente, lunes, un gran número de trabajadores inmigrantes rodeó la oficina de ACNUR en el campo reclamando ser realojados en otro lugar.

"Nuestros equipos sufrieron amenazas de muerte y tuvieron que retirarse", agregó.

La mayoría de los habitantes del campo son eritreos, somalís y sudaneses, y algunos grupos bloquearon la carretera principal entre el puesto fronterizo de Ras Ajdir y el resto de Túnez, causando la indignación de la población local.

El martes se reprodujeron nuevos actos de violencia entre diferentes grupos del campo y al menos dos personas murieron, dijo Fleming.

Después, unos 500 tunecinos llegaron hasta el campamento provocando el caos y haciendo huir a numerosos refugiados hacia el desierto.

Sólo tras una intervención de las autoridades tunecinas se pudo restablecer el orden, pero ACNUR no pudo regresar al campo hasta el miércoles, agregó la portavoz.