Un comando de hombres armados interceptó y disparó más de 100 balazos al comandante de la Policía Ministerial, David Urquizo, quien hace unos meses sobrevivió a un atentado, informó bajo anonimato una fuente de la fiscalía de esa localidad.
El ataque se produjo cuando Urquizo se desplazaba por calles del centro de Chilpancingo, capital de Guerrero, ubicada a 276 km de Ciudad de México.
En otro hecho, tres presuntos delincuentes fueron abatidos y otros tres resultaron heridos en un enfrentamiento con policías también en Chilpancingo, añadió la fuente de la fiscalía.
Como resultado de ese choque, fueron detenidos otros seis presuntos delincuentes. La fuente de la fiscalía dijo que aún no está claro si la balacera está relacionada con la emboscada de Urquizo.
La marihuana y la amapola se producen predominantemente en Guerrero, con costas sobre el Pacífico, que padece altos índices de violencia ligada al crimen organizado.
En marzo cinco gendarmes murieron en una emboscada perpetrada en el vecino estado de Jalisco (oeste).
En Iguala, una empobrecida región de Guerrero, desaparecieron en setiembre pasado 43 estudiantes después de ser baleados por sicarios del cártel Guerreros Unidos y policías corruptos. La fiscalía sostiene que fueron masacrados al ser confundidos con integrantes de una organización rival.
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