El fuego cruzado entre Florentino Pérez e Ignacio Sánchez Galán por el encargo de Iberdrola a José Manuel Villarejo suma un nuevo episodio. La eléctrica ha conseguido que un juzgado de lo Mercantil de Madrid admita su demanda contra ACS por supuesta competencia desleal. El magistrado Jorge Montull ha citado al representante legal de la constructora para el próximo 16 de junio en el marco de unas diligencias preliminares para que explique si está detrás de la filtración en prensa de una información publicada en febrero relativa a una demanda que prepara Florentino Pérez contra Iberdrola.
Así consta en una diligencia del pasado 5 de marzo a la que ha tenido acceso La Información y según el cual se requiere al también presidente del Real Madrid que indique "en el plazo más breve posible" si desde ACS se filtró al medio El Confidencial la noticia publicada el pasado 22 de febrero en relación a la preparación de esta demanda por importe de 2.600 millones de euros. La segunda diligencia encargada por el instructor es que, de ser así, identifique a la persona física que estaría detrás de los hechos. Además, acordó un plazo de tres días para que Iberdrola, en calidad de demandante, depositara una caución de 6.000 euros.
La constructora, por su parte, ha desmentido en un comunicado que dieran traslado a ninguna persona de la preparación de una demanda contra Iberdrola. De hecho, explican que el "anuncio" de la compañía es una "simple maniobra de distracción para tratar de eludir sus responsabilidades ante tan repugnante hecho". Al respecto detallan que lo único que ha hecho Florentino Pérez es personarse como perjudicado en la macrocausa que se sigue contra Villarejo por sus encargos de espionaje y que pondrán estos hechos en conocimiento de la Audiencia Nacional.
El titular del Juzgado de lo Mercantil Número 4 también fijó un plazo de cuatro días para informar de estas diligencias a ACS y le dio la posibilidad de oponerse a las mismas. En caso de que así accediera la constructora de Florentino Pérez, se citaría a las partes a una vista. Sin embargo, de momento el magistrado se queda en el paso previo, que es el de las diligencias preliminares, de modo que el próximo 16 de junio se estudiarán en sede judicial si se aceptan o desestiman las pruebas acordadas por el juzgado a petición de Iberdrola.
Villarejo como telón de fondo
El conflicto entre la constructora y la eléctrica se recrudeció después de que los investigadores del caso Villarejo hallaran entre el material analizado al comisario jubilado grabaciones y documentos relativos a un encargo a Iberdrola. El magistrado de la Audiencia Nacional que investiga todos sus encargos de espionaje abrió una pieza separada por estos hechos, la número 17, en aras a investigar estos trabajos que costaron a la compañía de Sánchez Galán 1,1 millones de euros. Aunque la defensa legal de la vasca siempre ha negado que entre las labores de inteligencia acometidas por Centy estuviera el espionaje a Florentino Pérez, éste se personó en la causa como víctima del agente encubierto.
Por estos hechos el empresario prestó declaración hasta en dos ocasiones apuntando incluso que se le intentó extorsionar desde un medio de comunicación. Según explicó, personas de su confianza le advirtieron de que este medio le pediría un millón de euros a cambio de no publicar un material que le afectaba directamente y que les había llegado a través de Gemma Alcalá, la mujer del comisario recientemente excarcelado. Iberdrola, por su parte, siempre ha negado la existencia de pago alguno por este asunto pero sí consta el ofrecimiento del comisario jubilado hace más de una década consciente de que en aquel período desde Iberdrola temían la competencia directa de ACS en el sector e incluso que se impulsara alguna campaña contra la cabeza visible de la eléctrica.
Almuerzo con Delgado
Por ese motivo el comisario jubilado recabó "información familiar y personal" de Florentino Pérez en su casa, de acuerdo con informes policiales que obran en el sumario de la causa y a los que ha tenido acceso este medio. Cabe destacar en este punto el relato que prestó el que fuera director de Seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, en sede judicial. El también policía explicó que fue Villarejo el que le ofreció poner la lupa en la figura de Florentino Pérez. Éstos se negaron porque pidió por este asunto diez millones de euros. No obstante, Villarejo atesoró documentos e información del presidente del Real Madrid en su domicilio por si se producía un "escenario de conflicto" entre ambas firmas.
De hecho, trabajó en varios proyectos (como 'Posy') que estuvieron centrados no tanto en la vida íntima de Florentino Pérez sino en la competencia que pudiera hacer a Iberdrola en un momento de agitación en el sector eléctrico. Así, por ejemplo, en el año 2009 se encomendó al Grupo Cenyt que vigilara a un cargo intermedio de Iberdrola a quien un subordinado le había acusado de cobrar comisiones a los proveedores. La voz de alarma que dio el empleado llevó a la eléctrica a pedirle a Villarejo que indagara sobre los hechos que se le atribuyeron al directivo con siglas J.A ante el temor de que estas acciones pudieran estar enmarcadas en una campaña de desprestigio orquestada por parte del Grupo ACS. El encargo costó un total de 138.000 euros.
Con todo, el exdirector de Seguridad de la compañía denunció recientemente ante el magistrado que investiga estos hechos la comida que se celebró entre Florentino Pérez y la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, en un restaurante de Madrid el 29 de enero. Según expuso, se trató de un encuentro "furtivo" y fuera de los cauces normales en los que se celebran los encuentros con la Fiscalía. Por ese motivo, y teniendo en cuenta la condición de víctima de Florentino Pérez en este procedimiento penal, advirtió que se podría estar produciendo un trato de favor hacia el empresario.
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