Acuerdo para una mayor presencia militar estadounidense en Filipinas

  • Estados Unidos y Filipinas firmaron hoy un acuerdo que permitirá una mayor presencia de tropas estadounidenses en las bases militares filipinas, a pocas horas de la llegada de Barack Obama a Manila en la última etapa de su gira asiática.

Manila, 28 abr.- Estados Unidos y Filipinas firmaron hoy un acuerdo que permitirá una mayor presencia de tropas estadounidenses en las bases militares filipinas, a pocas horas de la llegada de Barack Obama a Manila en la última etapa de su gira asiática.

El "Acuerdo de Cooperación para la Mejora de la Defensa" (EDCA, siglas en inglés) fue rubricado por el ministro de Defensa filipino, Voltaire Gazmin, y el embajador de EE.UU., Philip Goldberg, en Camp Aguinaldo, el cuartel general de las Fuerzas Armadas de Filipinas.

Según Goldberg, el acuerdo servirá para que tanto EE.UU. como Filipinas puedan "enfrentarse a situaciones de seguridad más complejas, luchar contra el terrorismo y mejorar la ayuda humanitaria en desastres naturales, como el (ciclón) Haiyan".

"EDCA es un reconocimiento de que podemos hacer más para promocionar la paz y seguridad en la zona", dijo Goldberg en la breve ceremonia de la firma.

El embajador quiso aclarar además que EE.UU. "no va a volver a abrir bases militares permanentes en Filipinas", antigua colonia estadounidense.

Por su parte, el ministro de Defensa filipino afirmó que con el pacto se pretende "desarrollar la alianza" entre los dos países que permitirá que "infraestructuras y equipos estén disponibles cuando sea necesario".

Aunque hasta el momento se desconocen los detalles del pacto, fuentes consultadas por los medios locales aseguran que el acuerdo tendrá una duración de 10 años.

El pacto entre EE.UU. y Filipinas se produce cuando Manila se encuentra en plena disputa territorial con Pekín por varias islas en el Mar del Sur de China, en la que se han producido varios incidentes entre pescadores y fuerzas navales de los dos países.

Por su parte, EE.UU. incrementará su presencia militar en Filipinas, donde hasta ahora tenía sólo 500 soldados dedicados al entrenamiento de fuerzas antiterroristas.

Grupos de activistas filipinos que se oponen a este pacto continuaban hoy en las calles de Manila las protestas iniciadas el miércoles contra el acuerdo y la visita de Obama.

"EE.UU. busca mantener su dominio en la región violando la soberanía nacional y saqueando las economías de sus supuestos 'aliados'", afirma en un comunicado el secretario general del grupo activista filipino Bayan, Renato Reyes.

Obama llega hoy a Filipinas, su cuarta y última parada en su gira asiática, donde se reunirá con su homólogo filipino, Beningno Aquino, con quien tiene previsto debatir, entre otras cuestiones, la estrategia militar de los dos países.

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