La Sección Segunda de la Audiencia vizcaína ha iniciado este lunes el juicio por el doble crimen y el incendio de su empresa, que causó daños en empresas colindantes. La Fiscalía acusa a B.Q. de dos delitos de asesinato con alevosía, ya que considera que golpeó y asfixió a las dos mujeres con "ánimo de acabar con su vida" y actuando "de manera súbita e inopinada", y un delito de daños. Por todo ello, pide una condena de 43 años de prisión, además de distintas indemnizaciones.
También presentan acusaciones por delitos de asesinato con alevosía y daños, con una petición de 43 años de prisión, la Abogacía del Estado, la acusación particular que representa a la familia y la acusación popular de la asociación Clara Campoamor. Por su parte, la defensa del acusado solicita una pena de 20 años de prisión por dos delitos de homicidio al entender que no actuó de manera premeditada.
El proceso, en el que también están personadas en la causa la representación legal de las empresas y aseguradoras afectadas por el incendio, ha dado inicio con la selección del jurado, que se ha prolongado durante casi tres horas y que finalmente está compuesto por seis hombres y tres mujeres. Tras la lectura de las calificaciones provisionales de las distintas partes, el acusado ha prestado declaración en respuesta a las preguntas del fiscal y de su letrada.
B.Q. ha relatado que en la mañana del 10 de diciembre de 2014 mantuvo una discusión con su esposa por motivos económicos durante la cual, "saturado" por los "problemas" económicos, la golpeó con una barra de hierro de unos 20 centímetros y le tapó las vías respiratorias "hasta que note que no forcejeaba". "En el momento en que cogí la barra, perdí el control de la situación y de mi vida", ha señalado.
Según ha indicado, los gritos de la mujer despertaron a su suegra, que dormía en la habitación contigua y que comenzó a gritar, por lo que "instintivamente fue allí y creo que hice lo mismo". Posteriormente, ha explicado, se dirigió a su taller, al que "culpé de mi desgracia", y le prendió fuego.
El acusado ha asegurado que "nunca" planeó acabar con la vida de las dos mujeres y no encuentra "explicación" a lo sucedido, más que "la frustración". Tras relatar que desde que ingresó en prisión recibe atención de la psiquiátrica y toma tratamiento farmacológico, ha asegurado que su intención es "afrontarlo todo y pagar por ello". Asimismo, ha pedido perdón a su hijo y al resto de familiares porque les ha hecho "mucho daño".
(habrá ampliación)
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