Acusado en crimen de la maleta dice que murió cuando él la empujó y ella se golpeó en la cabeza

  • Valladolid.- El hombre de 30 años juzgado en Valladolid, acusado de matar a una joven de 21 años, ha asegurado hoy que la víctima falleció después de que él la diera un empujón, que supuso un golpe en la cabeza de la mujer contra la pared y después contra el suelo.

Acusado en crimen de la maleta dice que murió cuando él la empujó y ella se golpeó en la cabeza
Acusado en crimen de la maleta dice que murió cuando él la empujó y ella se golpeó en la cabeza

Valladolid.- El hombre de 30 años juzgado en Valladolid, acusado de matar a una joven de 21 años, ha asegurado hoy que la víctima falleció después de que él la diera un empujón, que supuso un golpe en la cabeza de la mujer contra la pared y después contra el suelo.

"Yo la desplacé, la empujé hacia el pasillo para irme y ella, que iba en tacones, se resbaló con la alfombra, se cayó y se dio por detrás en la cabeza contra la pared y el suelo", ha relatado hoy el encausado, David A.S., durante la vista oral que se desarrolla en la Audiencia vallisoletana con jurado popular.

Así ha relatado el procesado cómo murió la joven Eki María sobre las 20.30 horas del viernes 12 de septiembre de 2008, en la vivienda en la que residía la víctima, situada en el barrio de Parquesol de la capital vallisoletana.

El encausado ha explicado que un día antes del suceso salió en libertad de la cárcel de Dueñas (Palencia), tras cumplir una condena por otra causa durante un periodo en el que fue visitado y mantuvo varios 'vis a vis' en prisión, no sólo con la víctima sino también con otras dos mujeres.

El procesado ha calificado de "amistad" su relación con Eki María, no de relación sentimental, y ha reconocido que sí mantuvo alguna vez relaciones sexuales con ella.

Tras salir de la cárcel, el 11 de septiembre, quedó con una de esas tres amigas que le habían visitado en la cárcel, en concreto con una joven llamada Sandra, que ha declarado hoy como testigo y con la que pasó el primer día y la primera noche de su libertad.

Fue al día siguiente, el día 12, cuando el encausado quedó con Eki María y subió a la vivienda que ella había alquilado con la intención de que el encausado fuera a vivir con ella, ha dicho David A.S., quien ha asegurado que él había dicho a la víctima que sí podría trasladarse a residir con ella, pero sólo si dejaba de ejercer la prostitución.

"No me gustaba que a mi casa me llevara clientes", ha dicho el encausado al rechazar que su actitud tuviera que ver con los celos, ya que, según ha asegurado, para él Eki María era una amiga aunque ella estaba "encaprichada con él".

Aquel 12 de septiembre, la víctima dijo al procesado que se quedase con ella esa noche, a lo que David A.S. se negó porque estaba citado con su amiga Sandra, ha explicado el encausado.

"Empezamos a discutir" por ese motivo y ella se interpuso entre la puerta del salón y el acusado para que no se marchara, momento en el que el procesado la empujó, ella se resbaló con la alfombra, se golpeó la cabeza y empezó a brotar una gran cantidad de sangre mientras se encontraba inconsciente, ha manifestado el procesado.

La cogió entonces de las axilas y la condujo a la bañera para lavar su cabeza con el fin de que dejara de sangrar, aunque comprobó que ya no respiraba.

"Me puse muy nervioso, porque acababa de salir de prisión" y no quería volver si alguien le creía culpable de la muerte de la joven, por lo que limpió la sangre que había en la casa, cogió una maleta que vio en la vivienda y metió allí el cuerpo "sin vida" de la joven, ha precisado.

David A.S. bajó entonces a coger el coche que previamente había alquilado, metió la maleta con el cuerpo en el maletero y se dirigió a su casa de la provincia de Palencia con el fin de pensar esa noche qué hacía con el cuerpo.

En el camino, tiró a un contenedor los utensilios que había usado para limpiar la casa, sufrió un accidente y escondió la maleta en el campo, en un punto al que regresó al día siguiente con otro coche alquilado para ocultar la maleta en otro lugar, una bodega de su familia que estaba en ruinas.

Los padres de la víctima, al comparecer como testigos, han explicado que su hija sí les había dicho que tenia un "novio" que se llamaba "David", aunque nunca supieron que estaba en la cárcel.

Provisionalmente, el fiscal pide quince años por homicidio, las acusaciones particulares entre 25 y 30 por asesinato y la defensa la absolución y, alternativamente, tres años de cárcel por homicidio imprudente.

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