Acusados de violar y matar a hija de 7 años se declaran inocentes en juicio

Murcia, 14 oct.- Amelia Verónica U.M. y su pareja, Juan Pedro M.G., acusados de agredir sexualmente y de matar a la niña de siete años que tuvo ella de una relación anterior, se han declarado inocentes en la primera sesión del juicio que se ha iniciado hoy en la Audiencia Provincial de Murcia.

Tanto Amelia, nacida en Ecuador, como Juan Pedro han asegurado a la sala que el trato con la fallecida, L.E., y con su hermano fue siempre correcto, que jamás los golpearon, aunque no han sabido dar una explicación a la numerosas lesiones que los forenses reconocieron en el cadáver de la pequeña.

En cuanto a las heridas que la niña presentaba en la vagina, las atribuyen a la caída de una bicicleta, mientras que otras que tenía en el mentón y en una pierna han señalado que se las produjo al resbalar en una piscina y al caerle un tronco encima, respectivamente.

La vista oral ha dado comienzo con el interrogatorio a Juan Pedro M.G., natural de Fortuna (Murcia), quien ha manifestado que los dos hermanos hijos de la acusada llegaron a España en junio de 2008, por reagrupamiento familiar, ya que hasta entonces habían residido en Ecuador, en casa de la abuela materna.

Al ser preguntado por las quemaduras que también sufrió la niña en los muslos, ha manifestado que se las causó de forma accidental, al abrir el agua de la ducha y salir la caliente.

"Siempre tratamos de que fuesen felices con nosotros -ha recalcado en otro momento- y jamás los maltratamos, porque yo la quería como si fuera mi hija, y la sigo queriendo", además de señalar que se ocupaban tanto de ellos que nunca los dejaron solos en casa.

La madre de la fallecida ha manifestado, por su parte, que la relación de la menor con Juan Pedro "era muy buena", y en cuanto a las lesiones, ha mantenido la misma versión que éste.

Ha admitido que la víspera de su muerte, ocurrida el 5 de noviembre de 2008, vio que sangraba por la vagina, pero no le preocupó porque "solo tenía como un pequeño arañazo, y el líquido que salía era como aguasangre, sin importancia".

Asimismo, ha negado que sometieran a la pequeña a ningún acto de violencia de tipo sexual.

En esta primera sesión del juicio han declarado varios de los guardias civiles que hicieron la inspección ocular de la vivienda, uno de los cuales ha manifestado que procedieron a la detención de los acusados al indicarles el médico forense que las heridas que presentaba en la vagina, correspondientes a distintas fechas, no era posible que se las hubiera producido por la caída de una bicicleta.

Entre las personas que han declarado hoy como testigos ha figurado también Pedro Javier S.G., padre biológico de la fallecida, quien ha revelado que su hijo, que convivía en Fortuna con la niña y los acusados, le dijo que Juan Pedro los maltrataba.

El fiscal solicita para cada uno de los acusados penas que suman 18 años de cárcel, mientras que la acusación particular eleva su solicitud hasta los 51 años.