La oposición denuncia "partidismo"

Urkullu confirma el adelanto electoral al 5 de abril para evitar el 'contagio' catalán

Íñigo Urkullu
Íñigo Urkullu
EFE

El lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha plegado a los plazos que marca la ley y ha confirmado que las elecciones al Parlamento vasco se celebrarán el próximo 5 de abril, lo que ha considerado como "el comienzo de una nueva época", dado que entre este martes y el miércoles se disolverá la Cámara regional. La determinación era un secreto a voces pues, pasadas las 12:30 horas de este lunes, Urkullu había convocado a los medios para cubrir esta comparecencia que ha tenido lugar en la sede de la Presidencia vasca en Vitoria. 

El cambio en el calendario electoral no cuenta con la aprobación de EH Bildu, partido que, junto con otras formaciones de la oposición, ha denunciado un interés "partidista" tras la determinación del representante del PNV.

En un primer momento, las elecciones estaban previstas para otoño, pero el lehendakari ha decidido de forma unilateral, según fuentes nacionalistas, reprogramar el calendario con el fin de evitar que la campaña vasca quede influida por la votación catalana que el president Quim Torra convocará, previsiblemente en el mes de mayo, tras aprobar los presupuestos. Si las previsiones se cumplen, el decreto de convocatoria y disolución del Parlamento Vasco debería publicarse como muy tarde mañana en el Boletín Oficial del País Vasco, para poder cumplir con los plazos legales.

Los trámites para llevar a cabo esta modificación comenzaron el pasado martes, cuando Urkullu, quien tiene la competencia exclusiva de convocar comicios en Euskadi, inauguró una ronda en el Consejo de Gobierno vasco en la que sus once miembros, del PNV y del PSE, se inclinaran en favor de adelantar las autonómicas o de mantener la legislatura hasta octubre.

La oposición ve "un interés partidista"

Por su parte, los partidos de la oposición en el Parlamento Vasco -EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP- recibieron con críticas la posibilidad de un adelanto de las elecciones autonómicas que, en su opinión, responde al interés partidista del PNV e implicaría también reconocer el "fracaso" de esta legislatura. Las críticas surgieron apenas un día después de que Urkullu sondeara la opinión de los consejeros de su Gobierno de coalición PNV-PSE. 

La candidata abertzale a lehendakari, Maddalen Iriarte, consideró que adelantar las elecciones podría responder a la necesidad de Urkullu de evitar un final de legislatura incómodo tras aflorar "posibles irregularidades" en su Ejecutivo y en el PNV, y le ha reprochado actuar por su "propio interés partidista". Entre esas supuestas irregularidades ha citado las filtraciones de exámenes de la OPE de Osakidetza, la sentencia del 'caso de Miguel', con varios exdirigentes nacionalistas condenados por corrupción, y las "adjudicaciones a dedo" de contratos de Lehendakaritza a empresas dirigidas por un miembro del PNV

Más allá de la polémica electoral, Urkullu también le han llovido las críticas por su gestión de la desaparición de los dos trabajadores de Zaldibar. "¿Dónde están los consejeros, dónde está el lehendakari que tiene que ejercer el mando y control de la coordinación en estos momentos tan graves?", ha preguntado el parlamentario de EH Bildu Mikel Otero este lunes. Desde el partido han reprochado al lehendakari que no se haya puesto al frente de la gestión sobre el derrumbe del vertedero sobre la AP-8 en el término municipal de Zaldibar (Bizkaia) y le han acusado de estar ausente, escondido y mudo.

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