Adrados dice que la reforma laboral del Gobierno no sirve ni gusta a nadie

Madrid.- La Consejera de Empleo y Mujer, Paloma Adrados, ha destacado que en España hay 2,8 millones de parados más desde que empezó la crisis y que eso podría haberse evitado si el Gobierno hubiese actuado "como debía hacerlo" y no con una reforma "que ni da respuesta a nuestras necesidades ni gusta a nadie".

Adrados ha hecho estas declaraciones hoy, tras conocerse los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre de 2010 que indican que el paro creció en la Comunidad en 11.200 personas, un 2,03 por ciento, lo que sitúa el número de desempleados en 563.700.

Sin embargo, la Consejera ha señalado que en ese periodo se han creado en la Comunidad de Madrid 5.400 empleos netos y ha crecido el número de activos en 16.700 personas, "lo que refleja un dinamismo del mercado de trabajo", ha indicado.

Asimismo, ha destacado que "sólo el 12,5% del total de parados de España pertenecen a la Comunidad de Madrid" y que esta región "sigue manteniendo un diferencial de 4 puntos" de tasa de paro por debajo de la media nacional.

Arados ha opinado que la situación podría haber sido mejor "si el Gobierno de la nación hubiese actuado en el campo económico y laboral cuando debió hacerlo".

Ha lamentado, en cambio, que el PSOE haya "aprobado en solitario" ayer jueves "una reforma laboral que no gusta a nadie, que sigue siendo ambigua, que produce falta confianza -lo menos adecuado para crear empleo-, que llega tarde y que básicamente solo habla de despido".

En su opinión, "estamos ante una oportunidad perdida" porque "lo que necesitábamos en España era la reforma en profundidad de nuestro mercado de trabajo para potenciar la creación de empleo, fomentar la contratación, modernizar nuestra negociación colectiva y, desde luego, que tenga en cuenta necesidades de flexibilidad interna de las empresas".

Adrados ha afirmado que con la reforma laboral recién aprobada "va a ser mas fácil despedir que modificar las condiciones de trabajo que evitarían estos despidos" y ha dicho que España "seguirá en desventaja frente a nuestros competidores", porque estas medidas del Gobierno "ni van a generar confianza ni va a impulsar la contratación".