Advierten situación precaria de niñez indígena y afrodescendiente en Honduras

  • La situación de los niños indígenas y afrodescendientes de Honduras es más precaria que la que sufren los de otros grupos sociales del país centroamericano, cuya población global es de 8,5 millones de habitantes que en su mayoría son pobres.

Tegucigalpa, 26 jun.- La situación de los niños indígenas y afrodescendientes de Honduras es más precaria que la que sufren los de otros grupos sociales del país centroamericano, cuya población global es de 8,5 millones de habitantes que en su mayoría son pobres.

Así lo revela el primer estudio Niñez Indígena y Afrohondureña presentado hoy en la Casa Presidencial en Tegucigalpa por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El estudio señala que entre los niños indígenas y afrohondureños se han incrementado enfermedades como las respiratorias y diarreicas, que en otras poblaciones son manejables.

Entre los menores indígenas y de los pueblos afrodescendientes de Honduras también se registran situaciones muy deprimentes de mortalidad y desnutrición crónica.

"Estos grupos minoritarios tienen además un déficit educativo por la falta de acceso a centros de formación básica y media de calidad", indicó a Efe el portavoz del Unicef, Héctor Espinal.

El informe señala que en 2000 la tasa de mortalidad de infantes indígenas menores de un año (43,5 muertes por cada 1.000 niños nacidos vivos) era superior a la media nacional, de 35,1 por cada 1.000.

La mortalidad de menores de cinco años es de 62,9 por cada 1.000 entre los indígenas, contra la media nacional que es de 49,7 por cada 1.000, agrega el estudio.

Las principales causas de muerte son infecciones respiratorias agudas, (neumonía), parasitismo y desnutrición, enfermedades evitables que se vinculan con un ambiente adverso y otros factores agresores que se presentan con mayor gravedad en la infancia indígena, que tiene una deficiente lactancia materna exclusiva.

En lo que respecta a educación básica, el 92,3 % de la infancia de seis a doce años asiste a la escuela, pero existe un alto ausentismo del 33,1 % debido a enfermedades y a huelgas de maestros, subraya el estudio levantado en los nueve grupos étnicos del país.

También es alto el grado de repetición escolar, con el 10,5 % de la población de educación primaria, en tanto que el abandono de las aulas en el mismo nivel es del 18,3 % de los alumnos que reprobaron.

La asistencia a educación secundaria (de 13 a 17 años) es del 43,5 % en promedio, indica el informe presentado al designado presidencial (vicepresidente), Víctor Hugo Barnica.

Al acto también asistieron la representante de Unicef en Tegucigalpa, Cristian Munduate, y el ministro de las Etnias y Pueblos Afrodescendientes, Luis Green, una niña lenca y un niño afrodescendiente, entre otros invitados.

El informe también destaca algunos aspectos sobre cómo viven los niños indígenas y afrodescendientes en sus comunidades.

Entre los misquitos, por ejemplo, es alto el porcentaje de niñas y niños que no viven con ambos padres.

Muchos viven con uno de los dos o ninguno de los padres, lo que sugiere que existe una mayor tasa de emigración.

Entre los misquitos se identifican problemas de salud en la infancia asociados a la práctica laboral del buceo, y en general, reciben poco apoyo del Estado para la educación secundaria.

En el pueblo maya chortí, que es de los más pobres de Honduras, el principal problema sanitario de la infancia es la alarmante desnutrición crónica.

Desde el punto de vista educativo, las niñas y niños chortís tienen baja asistencia en primaria y secundaria y menor acceso a nuevas tecnologías.

El estudio está basado en los derechos humanos y concretamente en los derechos de la infancia, indicó Espinal.

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