Inversiones en bitcoins

Afectados acusan al creador del 'truco de la ruleta' de estafa en criptomonedas

Una asociación de perjudicados denuncia ante los juzgados madrileños a Gonzalo García-Pelayo por liderar la plataforma Mind Capital, "creada para captar capitales y quedarse con todo el dinero de los inversores”.

Gonzalo García Pelayo, de los casinos a las apuestas deportivas online
Afectados acusan al creador del 'truco de la ruleta' de estafa en criptomonedas.

Gonzalo García-Pelayo fue uno de los hombres más temidos en los casinos durante la década de los noventa. Él y su familia se hicieron millonarios tras desarrollar un sistema pionero legal para ganar a la ruleta, un hecho sin precedentes que hizo que la historia se llevara a la gran pantalla con ‘The Pelayos’. En 2006 abrió una escuela para ganar al póquer online y poco después revolucionó el mundo de las apuestas deportivas. Pasados unos años se volcó en encontrar la manera de rentabilizar las inversiones en criptomonedas. Así, junto a un equipo internacional de expertos en matemáticas, inversiones y tecnología puso en marcha Mind Capital, la primera plataforma ‘cripto-fiat’ del mundo, según describe en su página web. Pero esta jugada no ha salido como esperaba. Varios de sus clientes se sienten engañados y han presentado una denuncia contra él por apropiación indebida y estafa.

García-Pelayo defiende en su perfil en Internet que después de varios años de investigación, la plataforma que lidera es capaz de “estudiar en tiempo real la evolución de los principales criptoactivos y su precio de venta en diferentes divisas y encontrar los momentos óptimos de compra y venta”. Así, el CEO de Mind Capital y su hijo lanzaron en octubre de 2019 la campaña de promoción a través de internet y redes sociales, que hizo que “decenas de miles” de personas se registraran y se animaran a invertir en el negocio del dinero virtual. Tan solo se exigía participar con un ingreso mínimo de 100 dólares. No obstante, las malas noticias llegaron en 2020 cuando García-Pelayo anunció a sus usuarios registrados que el dinero invertido estaba “bloqueado en los llamados Exchanges” y que por tanto no iba ser posible retirar los fondos de manera ordinaria.

Todo este relato consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso La Información, que el pasado 10 de noviembre presentó la Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas en los Juzgados de Instrucción de Madrid. En ella acusa a Mind Capital de ser una “organización criminal, creada para delinquir, ya que, desde el presidente hasta algunos de los comerciales, eran conocedores de que el producto que vendían, el objetivo que tenía era únicamente el de captar capitales y quedarse con todo el dinero de los inversores”.

Fuentes de la asociación consultadas por este diario indican que cada vez son más los afectados que se suman a la denuncia colectiva, por lo que aseguran que en el momento que alcancen el número suficiente de perjudicados para que la Audiencia Nacional estime la competencia para asumir el caso, solicitarán que los juzgados madrileños de Plaza de Castilla se inhiba en favor de dicho órgano. Los Juzgados Centrales de Instrucción ya se encargan de investigar cuatro procedimientos de presuntas macroestafas con activos digitales, como el relativo a Algorithmics Group, encabezado por Javier Biosca, investigado por haber causado un presunto perjuicio de más de 280 millones de euros

Cabe señalar que ya son varios los despachos de abogados que han estudiado o dirigido acciones penales para que se investigue a la familia García-Pelayo por estos mismos hechos. Mind Capital es una de las 20 entidades financieras que aparece en el listado que emitió la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el 13 de enero de 2020 para advertir de que no contaba con la autorización para prestar servicios de inversión. Posteriormente, organismos similares de Texas (Estados Unidos) e Italia también pusieron a esta compañía en la 'lista negra'.

Dificultades para retirar capitales

La denuncia señala que el también productor musical y director de cine y su hijo presumían de que su plataforma de monedas virtuales era diferente a las demás debido a que ellos mismos habían diseñado un “bot” para realizar el llamado “arbitraje”, un sistema capaz de detectar el momento en el que la moneda está a un precio más bajo para comprarla y más alto para venderla. Sin embargo, a finales de 2020, la empresa empezó a atravesar dificultades, ya que, según explicaron los García-Pelayo, debido a las regulaciones internacionales en materia de criptomonedas y de políticas antiblanqueo de capitales, tenía ciertos problemas para disponer y retirar sus propios capitales de los distintos Exchanges en los que trabajaban. “Una cantidad ingente de dinero, posiblemente varios millones de dólares, se encontraban congelados en los Exchanges de criptomonedas”, indica el escrito.

Por ello, Mind Capital pidió a sus inversores que realizaran un proceso de KYC (Know Your Costumer, por sus siglas en inglés), que consistía en identificarse por medio del envío de documentación, para poder retirar la inversión inicial. Según los denunciantes, este proceso “no fue más que una excusa para ganar tiempo, y seguir engañando a los inversores-clientes”, ya que la empresa ha ido dando “plazos cada vez más largos” para devolver lo ingresado y no ha realizado los pagos “a ningún inversor que no aceptara el certificado que ellos confeccionaban, el cual indicaba un importe a devolver que nada tenía que ver con el que realmente les pertenecía”. Gonzalo García-Pelayo ha asegurado en varias entrevistas periodísticas que se están devolviendo las inversiones iniciales en dólares a todos los usuarios que han acreditado su identidad, mientras que no ha podido ser posible hacer lo mismo con los que no han rellenado el denominado KYC.

Mind Capital exigía hacer las inversiones mediante bitcoins para después convertirla en su moneda interna llamada MCCoin, cuyo valor es igual al del dólar estadounidense. Por tanto, la denuncia reclama que la devolución de su inversión sea en dicha criptomoneda y no en dólares, puesto que “su valor real de mercado ha subido un 300% desde que la mayoría de los inversores realizaron su aportación de capital”. Asimismo, los denunciantes consideran que esta manera de proceder causa “un enorme perjuicio a todos los inversores, viéndose gravemente afectados”, ya que al devolver la inversión en la moneda estadounidense, “la empresa se queda con la totalidad de los rendimientos generados”.

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