Afganistán. El contingente español estrena una “mini base” al noroeste de badghis


Las fuerzas españolas desplegadas en Afganistán estrenaron este lunes una “mini base” en el noroeste de la provincia de Badghis con capacidad para 50 militares y cuyo objetivo es proporcionar la seguridad necesaria para que la obras de la ruta Lithium, que pretende vertebrar esta zona de la región, puedan seguir su curso y sufran en menor medida el hostigamiento al que los talibanes están sometiendo los trabajos.
El capitán Jesús García del Castillo, jefe de la base avanzada que el contingente español tiene en Ludina, explicó a un grupo de periodistas desplazados a Afganistán, entre los que se encuentra un representante de Servimedia, que esta pequeña base ha sido situada sobre una colina desde la que se dominan los alrededores, incluido el trazado de la ruta Lithium.
La base ya ha sido ocupada por 50 efectivos y va a ser mantenida permanentemente con relevos cada cuatro días. Está fortificada con bloques y se encuentra a 18 kilómetros al norte de la posición avanzada de Ludina y tres kilómetros por delante de la altura en la que se encuentran ahora mismo las máquinas que explanan y gravean la ruta Lithium.
Los efectivos destinados en la posición van a salir todos los días de patrulla para dar seguridad a las obras. Los militares españoles consideran esta nueva posición esencial en su misión ya que los insurgentes tienen a la ruta Lithium entre uno de sus objetivos. De hecho, el pasado 18 de octubre, una patrulla española que ofrecía seguridad a las obras fue atacada con fuego de armas ligeras, aunque sin causar bajas.
El jefe del contingente español en Afganistán, el coronel Luis Cebrián, explicó que hace tan solo dos semanas dos de los camiones de las obras fueron hostigados por los insurgentes. Además, en agosto pasado, los talibanes asaltaron unos camiones y le prendieron fuego a uno de ellos.
ALGUNAS COMODIDADES
La situación de la posición ha sido elegida precisamente para poder dar cobertura de seguridad a las obras en los próximos meses. Ante la llegada del invierno, especialmente rudo en Afganistán, la pequeña posición ha sido equipada con “comodidades” tales como un retrete.
Su equipamiento es por lo tanto muy diferente que la de la anterior base de patrulla desde la que las tropas españolas vigilaban las obras, situadas en unos kilómetros al sur, que tan solo tenía capacidad para unos pocos militares y donde las necesidades biológicas se tenían que depositar en una zanja.
HOSTALES AFGANOS
El jefe del contingente español en Afganistán considera fundamental la construcción de la ruta Lithium, que se concibe como una vía para expandir el comercio y la economía de la zona.
“Ahora hay un tráfico de camiones de día y de noche impresionante”, señaló el capitán García del Castillo. De hecho, en la localidad de Sang Atesh, a poca distancia de la base española de Ludina, se han abierto en menos de un año dos casas huéspedes.
Por otro lado, el capitán García del Castillo informó de que este martes cinco militares del Ejército de Afganistán, cinco policías y dos civiles han muerto al ser tiroteados por la insurgencia en la provincia de Herat.

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