Afganistán elige al sucesor de Karzai en unas elecciones con alta partición

  • Afganistán celebró hoy la segunda vuelta de los comicios presidenciales para elegir al sucesor de Hamid Karzai, en una jornada en la que votaron más de siete millones de afganos, por encima del 50 % del censo, informó la Comisión Electoral afgana.

Fawad Waziri

Kabul, 14 jun.- Afganistán celebró hoy la segunda vuelta de los comicios presidenciales para elegir al sucesor de Hamid Karzai, en una jornada en la que votaron más de siete millones de afganos, por encima del 50 % del censo, informó la Comisión Electoral afgana.

Unos 6.300 colegios electorales abrieron a las 7.00 hora local (2.30 GMT) y cerraron a las 16.00 (11.30 GMT), aunque algunos de ellos tuvieron que cerrar momentáneamente por la violencia talibán, mientras que otros centros se quedaron sin papeletas.

Desde primera hora se formaron largas colas a las puertas de muchos de los centros electorales del país, al igual que en la primera vuelta del 5 de abril, en la que votó un número similar de afganos.

El recuento de votos ya ha comenzado en algunas provincias, aunque no se ha fijado fecha para el anuncio de los resultados preliminares y los finales se conocerán el 22 de julio, explicó en una rueda de prensa el director de la Comisión Electoral del país, Ahmad Nuristani.

Nuristani añadió que se han presentado 118 denuncias por irregularidades y otras 144 quejas por teléfono.

"He venido a votar por el futuro de mi país", dijo a Efe Karima Sharif, ama de casa de 36 años de Kabul, que añadió que espera que el ganador trabaje "por la paz, el desarrollo y las mujeres de Afganistán".

Las largas colas se formaron a pesar de la amenaza de los talibanes, que advirtieron que participar en la votación equivalía a "ayudar a los infieles".

Los insurgentes llevaron a cabo numerosos ataques en todo el país, 160 según el Ministerio del Interior, que se saldaron con 14 civiles muertos y 41 heridos, mientras que fallecieron 10 soldados y 19 talibanes, según el viceministro de Seguridad, Ayub Salangi.

La votación supone el fin del Gobierno de Hamid Karzai, que ha dirigido Afganistán desde la caída de los talibanes en 2001 y a quien la Constitución impide presentarse a un tercer mandato.

Esta vuelta enfrenta al exlíder de la resistencia antitalibán Abdulá Abdulá y al tecnócrata Ashraf Gani, los dos antiguos miembros de los gobiernos de Karzai y los candidatos que consiguieron el mayor número de votos en la primera vuelta el pasado 5 de abril, mientras que otros seis aspirantes fueron eliminados.

Adbulá, de padre pastún, etnia que representa el 40 % de la población afgana, y madre tayika, obtuvo el 45 por ciento de los votos en la primera vuelta, menos del 50 % que le hubiese otorgado la victoria.

Gani, pastún, consiguió el 31,6 %, frente al 3 % con el que quedó en cuarto lugar en las anteriores elecciones de 2009.

Abdulá, que sobrevivió a principios de este mes de junio a un atentado que costó la vida a seis personas en Kabul, hizo gala de su perfecto inglés y su buena presencia durante los inicios del Gobierno del presidente saliente como ministro de Asuntos Exteriores, cargo que dejó en 2006 para pasar a la oposición.

El político se retiró en la segunda vuelta de la contienda electoral de 2009 entre acusaciones de fraude contra Karzai, que contaba entonces con el visto bueno de la Casa Blanca.

Gani es un tecnócrata con experiencia en el Banco Mundial que volvió a su país tras media vida alejado de él para subirse al carro de la transición afgana, tras la invasión liderada por EEUU y la caída de los talibanes.

Miembro de una destacada familia pastún, Gani formó parte del primer equipo de asesores de Karzai y fue aupado al Ministerio de Finanzas en el primer Ejecutivo de transición, puesto que abandonó en 2004.

El principal reto del vencedor de las elecciones será liderar un Gobierno marcado por la retirada de las tropas internacionales de Afganistán, lo que le obligará a negociar con los talibanes si desea evitar un guerra civil.

Además, Estados Unidos y Afganistán negocian un acuerdo militar para la permanencia de tropas estadounidenses en el país asiático tras la retirada de las fuerzas internacionales de la OTAN en 2014.

Las elecciones se celebran en un momento en que las tropas de la OTAN en Afganistán se hallan en pleno proceso de retirada y de transferencia gradual de las competencias de seguridad a la Policía y al Ejército afganos.

Sin embargo, Estados Unidos ha anunciado que mantendrá unos 9.800 soldados en el país hasta completar su salida total a finales de 2016.

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