Afronta 12 años por contratar a dos esbirros para desfigurar a su exmujer

Barcelona, 31 ene.- La Fiscalía pide doce años de cárcel para un hombre acusado de haber contratado a dos esbirros para desfigurar el rostro a su exmujer, que recibió una cuchillada que le ha dejado en la cara una cicatriz de diez centímetros.

En la sección vigésima de la Audiencia de Barcelona se ha iniciado hoy el juicio contra Manuel V., empresario de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) que encargó la agresión a su expareja, y contra los dos esbirros que contrató, uno de los cuales está huido y en busca y captura.

Según mantiene la Fiscalía, el procesado mantuvo con la víctima una relación de 14 años, en los que llegó a vivir con ella, y rompieron definitivamente en mayo de 2007 tras una separación temporal de dos años.

Durante esa separación, sostiene el ministerio público, el procesado, "debido al rencor que le produjo la ruptura sentimental", envió a su expareja varias cartas anónimas en las que la amenazaba con varios males, entre ellos que sería agredida por dos sicarios contratados por él.

El acusado contrató presuntamente los servicios de una agencia de detectives para seguir los movimientos de su exmujer entre agosto y noviembre de 2007 y, tres días después, convenció a los dos supuestos esbirros José R. y Rubén S. para que le desfiguraran la cara a la mujer.

El 8 de noviembre de 2007, cuando la víctima se disponía a entrar en su domicilio, fue abordada por los dos sicarios, que iban en una motocicleta, y uno de ellos le hizo un corte en la mejilla izquierda, desde los labios hasta la oreja, según el escrito de acusación de Fiscalía.

Para dos días antes de la agresión, Manuel V. había concertado una operación de "lifting facial" en la clínica Quirón de Barcelona, una maniobra con la que se sospecha buscaba tener una coartada ante la justicia.

A consecuencia de la agresión, la mujer tiene ahora una cicatriz de 10 centímetros en la cara que le causa un "perjuicio estético importante", por lo que la Fiscalía pide a los tres procesados que la indemnicen con 160.000 euros por las secuelas.

Precisamente, Rubén S. fue condenado días después por conducir esa motocicleta, ya que constaba como robada desde la mañana del mismo día 8 de noviembre, tres horas antes del ataque a la mujer.

En su declaración en el juicio, el excompañero de la víctima ha admitido que le envió cartas amenazadoras, pero ha negado que encargara la agresión e incluso que tuviera relación con los dos supuestos esbirros.