Los secuestros tuvieron el pasado domingo, en parte como represalia por la detención de cuatro agricultores durante una manifestación contra este proyecto, un esfuerzo de modernización en un país con escasa tolerancia frente a la disidencia. De los 38 secuestrados inicialmente, entre ellos varios agentes de Policía, quince fueron liberados el pasado lunes y tres consiguieron escapar.
A pesar de la tensión generada a lo largo de esta semana, la disputa se ha resuelto con extrema cordialidad.
Los cuatro agricultores detenidos han salido de la cárcel y la veintena de funcionarios han quedado en libertad después de que el ministro local de Hanoi, Nguyen Duc Chung, les prometiera una investigación total de la compraventa de terrenos y concediera públicamente una amnistía a los secuestradores.
Ningún rehén fue maltrato y muchos de ellos acabaron abrazándose con sus captores, según testigos del encuentro entre el ministro y los agricultores.
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