Agustín conde (pp) dice que no tiene "nada que ocultar" sobre sus actividades extraparlamentarias

El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Agustín Conde, dijo este martes que no tiene “nada que ocultar” a la Cámara Baja en relación con su supuesta incompatibilidad en el ejercicio de la abogacía al administrar una empresa que creó en 2012, con en su condición de diputado, y que, por ello, remitirá al Congreso “próximamente” sus declaraciones de IRPF de los últimos ejercicios, así como la declaración anual del IVA.
“Quiero aclarar que soy abogado, lo soy desde hace 25 años, y cuando me incorporé a esta Cámara comuniqué naturalmente esta actividad, que es mi profesión. La Cámara consideró compatible esa actividad de abogado con el desempeño como diputado, y en tal condición sigo ejerciendo la abogacía”, manifestó Conde, después de que en abril de 2012 recibiera la autorización del Congreso para compatibilizar su actividad como abogado con la de parlamentario.
En declaraciones en la Cámara Baja, en las que no permitió preguntas de los periodistas, dijo que “nunca” ha declarado, “porque nunca se tiene que declarar quiénes son los clientes de un abogado, ni las actividades en concreto en el ejercicio de la abogacía que realiza”.
“Efectivamente, he participado en una empresa en la que invertí 1.500 euros, y también, en esa condición de abogado, la administré, ya no”, matizó Conde en relación a la información de la Cadena Ser que señala que una empresa fundada por su despacho de abogados a finales de 2012 dedicada a la eficiencia energética, Eco Witt, de la que, según el registro mercantil, el diputado sigue siendo administrador único. Además, en marzo de 2013 comenzó a trabajar para la filial inmobiliaria del Banco Santander, Altamira Real State, como representante legal.
“Como no tengo nada que ocultar ni tengo nada que esconder a nadie, y aunque la ley no me obligue a ello, próximamente voy a remitir a la Cámara mis declaraciones de IRPF de los últimos ejercicios y la declaración anual del IVA”, afirmó.
“Sí siento que haya empezado la cacería y el tráfico de dosieres tratando de desprestigiar a compañeros del PP y a mí mismo, pero en mi caso, han pinchado un hueso”, zanjó el parlamentario, al referirse a Vicente Martínez-Pujalte y Federico Trillo, que cobraron de una constructora mientras eran diputados, 75.000 y 354.000 euros, respectivamente.