Ahmadineyad condena las "negociaciones de la paz" y las califica de "fracasadas"

Teherán.- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, condenó hoy en Teherán las negociaciones de la paz palestino-israelíes y las calificó de "fracasadas".

Según la agencia estudiantil de noticias Isna, durante un discurso previo al sermón oficial del mediodía de este viernes, último de Ramadán y Día de Al Quds (Jerusalén), Ahmadineyad dijo: "estas negociaciones están fracasadas. El futuro de Palestina lo definirá la resistencia palestina".

El mandatario iraní cuestionó la legitimidad de la delegación palestina que participa en las negociaciones e indicó: "el pueblo palestino y los otros de la región no permitirán que nadie entregue a los enemigos ni un palmo de los territorios palestinos".

El ultraconservador presidente iraní manifestó que los israelíes deben salir de "Palestina" antes de comenzar el diálogo.

Las autoridades de la República Islámica de Irán no reconocen al Estado hebreo y han reiterado en ocasiones su deseo de "borrar a Israel del mapa del mundo".

El ya fallecido fundador de la República Islámica (1979), el ayatolá Ruhola Jomeini, instauró en la década de 1980 la conmemoración del "Día de al Quds" el último viernes del mes de ayuno musulmán.

Previamente al sermón de hoy, tuvo lugar en Teherán una manifestación, a convocatoria de las autoridades iraníes, de condena a Israel y de apoyo a la causa palestina, que terminó frente a la universidad de Teherán donde los participantes acudieron a la plática.

La manifestación se desarrolló bajo fuertes medidas policiales en los puntos céntricos de la capital a fin de impedir cualquier otra concentración de los opositores iraníes tal como ocurrió el año pasado.

En la conmemoración del Día de Al Quds el año pasado los seguidores del denominado "Movimiento verde", creado a raíz de las protestas contra las masivas irregularidades en las elecciones presidenciales del 12 de junio, se apoderaron de las calles de Teherán y corearon el eslogan de: "ni Gaza, ni Palestina, me muero por Irán".

Ese eslogan cuestionó uno de los principales pilares de la diplomacia de la República Islámica instaurada tras el triunfo en 1979 de la Revolución Islámica contra el régimen monárquico del Shah Mohamed Reza Pahlevi.