Una trayectoria ligada a la política

La historia de Aina Vidal, el símbolo de Podemos que hizo política por una estafa

Aina Vidal, en el Congreso
Aina Vidal, en el Congreso
EFE

El choque frontal entre derecha e izquierda dominó la segunda votación de la investidura de Pedro Sánchez. Una situación de crispación manifiesta que, paradójicamente, no eclipsó la emotividad del homenaje a una diputada. La protagonista de ese reconocimiento fue la parlamentaria de Unidas Podemos Aina Vidal, que acudió al hemiciclo a pesar de padecer un cáncer. Este grave problema de salud posibilitó que la mayoría de parlamentarios enterrara sus diferencias por unos segundos para aplaudirla cuando Pablo Iglesias o Inés Arrimadas reconocieron su fortaleza por acudir al Congreso. También sirvió para poner en el foco a una de las 'veteranas' de la coalición que lidera  Iglesias, especialista en cuestiones de empleo pero que hasta ayer había pasado casi desapercibida para la opinión pública.

Aina Vidal es una de las grandes 'fontaneras' del grupo parlamentario de los morados. Su vinculación con la confluencia se produjo a través de ICV (Iniciativa per Catalunya Verds), cuya marca consiguió tres escaños al concurrir dentro de En Comú Podem en las elecciones de diciembre de 2015. Desde entonces, siempre ha estado en los puestos de salida de la lista de Barcelona de los 'comuns' de Ada Colau. Un ascenso que logró por ser una de las más fieles a la alcaldesa de Barcelona y al líder de Podemos, favorecida por su experiencia previa ligada a sindicatos como Comisiones Obreras o al Consell de Relacions Laborals de Catalunya, organismo autonómico que se encarga de las cuestiones de empleo en la región.

Al sindicato llegó tras ser víctima de una estafa, como ella misma ha admitido públicamente. Tenía solo 23 años y, desde entonces, no se ha desvinculado del sindicalismo, la política o los movimientos sociales. Su mayor interés está en estos últimos, ya que ICV era uno de los pocos partidos verdes que apostaba por la defensa del ecologismo en aquel momento. Además, ha sido una de las voces cantantes del partido en materias como el feminismo o los derechos del colectivo LGTBI, que ha convertido en 'bandera' durante los más de cuatro años que lleva formando parte de la vida institucional.

Este pasado relacionado con las cuestiones laborales provocó que se convirtiera en una de las especialistas en el área económica de la formación. Una labor que desempeñó en la comisión del Pacto de Toledo, donde en la que fue una de las representantes del partido morado, y en el ámbito de Trabajo y Seguridad Social, en calidad de portavoz adjunta.

Su papel en la comisión en la que se discute el futuro de las pensiones fue especialmente criticado, ya que todos los grupos responsabilizaron a Unidas Podemos de que no hubiera acuerdo antes del fin de la legislatura a principios de 2019. Vidal se defendió asegurando que no había un acuerdo total, emplazando al resto de formaciones a continuar los trabajos cuando se formaba el nuevo Congreso.

A pesar de toda la polémica que se generó con la ruptura del Pacto de Toledo para poner las bases de las nuevas pensiones, Vidal participó en la última campaña para las generales sin destacar demasiado, cumpliendo así con su papel secundario de 'fontanera' para cuestiones que no tienen tanto foco mediático. Su ausencia en el debate de investidura ante lo ajustada que iba a ser la votación que definía el futuro del gobierno de coalición fue lo que la colocó en el centro de todas las miradas.

La dirección del partido sabía cuál era su estado de salud y nunca quiso presionarle. También eran conscientes de su situación varios periodistas, a los que conoce bien tras casi un lustro moviéndose por los pasillos de la cámara baja. Fueron las dudas sobre su compromiso, e incluso los insultos y críticas a su ausencia en el escaño, los que la forzaron a desvelar que padecía un cáncer y a presentarse en el Congreso para que su voto sirviera a la nueva coalición.

Aina Vidal no esperaba todos los gestos de reconocimiento que recibió este martes en el hemiciclo. La diputada catalana ya se emocionó cuando Pablo Iglesias le dio las gracias por acudir desde la tribuna de oradores, algo que también hicieron Íñigo Errejón o Inés Arrimadas. Especialmente emotivo para ella fue cuando recibió el aplauso de la mayor parte de la cámara, con PP y Ciudadanos sumándose a la ovación. El ramo de flores que le entregó Pablo Iglesias tras confirmarse la investidura de Sánchez fue el colofón a la excepción a una contienda política embarrada. Su futuro no está claro en este momento. Su voto es imprescindible para que el Ejecutivo PSOE-Unidas Podemos pueda sacar adelante sus reformas. Ella misma ya ha avisado de que "tardaré una temporada en volver".

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