Al menos 10 muertos, la mayoría alemanes, en atento suicida en Estambul

  • Al menos diez personas, nueve de ellas alemanas, murieron este martes en un atentado suicida cometido en el barrio de Sultanahmet, el más turístico de Estambul, atribuido por el gobierno a un combatiente sirio del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La explosión se produjo a las 10h18 locales (08h18 GMT) en una gran explanada cercana a la basílica de Santa Sofía y de la Mezquita Azul, dos de los monumentos más visitados de la ciudad, la más grande del país. Las primeras fotos muestran varios cuerpos mutilados en el suelo.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que el autor del ataque era "un terrorista suicida de origen sirio", y su primer ministro, Ahmet Davutoglu, aseguró que el suicida pertenecía al EI.

"Hemos determinado que el autor de este ataque terrorista en Sultanahmet es un extranjero miembro de Dáesh (acrónimo árabe del EI)", declaró Davutoglu a la televisión desde Ankara.

El portavoz del gobierno, Numan Kurtulmu, indicó poco antes que el individuo había nacido en 1988.

Un responsable turco aseguró a la AFP que nueve de los 10 fallecidos eran alemanes, y Davutoglu llamó a la canciller Angela Merkel para darle el pésame, según los medios turcos.

Merkel aseguró que este atentado reforzará el compromiso de Alemania en la lucha contra el terrorismo internacional. "Hoy ha golpeado Estambul, golpeó París, golpeó Túnez, ya había golpeado Ankara", recordó la canciller en una rueda de prensa en Berlín.

Alemania pidió a sus ciudadanos que evitaran los sitios turísticos en Estambul, una ciudad de 14 millones de habitantes que ya había sufrido varios atentados sangrientos.

La explosión también dejó 15 heridos, dos de ellos en estado grave, según las autoridades. La agencia de noticias turca Dogan aseguró que nueve heridos eran alemanes y dos peruanos.

"Oí una fuerte explosión y luego muchos gritos. Luego vi una bola de fuego y me fui corriendo", explicó a la AFP un hombre que no dio su nombre. "Estoy completamente seguro de que no era una bomba sino un atentado suicida", añadió.

"La explosión fue tan fuerte que el suelo tembló", confirmó Caroline, una turista. "Huí con mi hija y nos refugiamos en un edificio cercano (...) Fue realmente terrible", explicó.

La detonación se escuchó hasta en la plaza Taksim, a varios kilómetros de distancia del barrio de Sultanahmet, dijo un testigo a la AFP.

Turquía vive en estado de alerta permanente desde el doble atentado suicida del 10 de octubre en Ankara, en el que hubo 103 muertos y 500 heridos. El ataque, atribuido al EI, iba dirigido contra manifestantes prokurdos reunidos frente a la estación de la ciudad.

Erdogan, acusado de ser indulgente con los yihadistas sirios, decidió finalmente el año pasado participar en la coalición internacional contra el yihadismo y ha arrestado a numerosos presuntos militantes de este movimiento.

En enero de 2015, una mujer kamikaze originaria del Daguestán ruso, que según la prensa había luchado con los yihadistas en Siria, se hizo estallar frente a una comisaría del barrio Sultanahmet matando a un policía.

Desde el año pasado Turquía está inmersa en un nuevo conflicto entre las fuerzas de seguridad y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), rompiéndose el frágil alto el fuego que había durado dos años.

Los rebeldes turcos atacan principalmente a militares y policías, aunque el pasado 23 de diciembre una organización armada kurda, los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), reivindicó el ataque contra el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul en el que hubo un muerto y un herido.

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