Bruselas, 10 jul.- El rey Alberto II de Bélgica ha continuado hoy su despedida oficial de las instituciones belgas antes de su abdicación, con un almuerzo en el que han participado los cinco hombres que han ejercido el cargo de primer ministro durante sus veinte años de reinado.
El monarca, que a principios de mes anunció su decisión de dejar el trono el próximo 21 de julio en favor de su hijo primogénito, el príncipe Felipe, ha reunido en el palacio de Laeken a Jean-Luc Dehaene, Guy Verhofstadt, Yves Leterme, Herman Van Rompuy y al actual primer ministro, Elio Di Rupo.
En la cita han participado asimismo la reina Paola y los futuros monarcas, el príncipe Felipe y la princesa Matilde.
La reunión de hoy es el segundo de los cuatro encuentros políticos que el soberano mantendrá en su residencia, antes de su abdicación.
Hace dos días el soberano se despidió de los presidentes de los ocho partidos con mayoría en las instituciones del país.
Además, este viernes el rey tiene previsto recibir a los responsables políticos de las entidades federales de Bélgica, y el lunes celebrará un último almuerzo, con todos los miembros del Gobierno federal.
El pasado 3 de julio el rey de los belgas anunció su abdicación por motivos de edad y salud, una decisión que cogió por sorpresa al país.
Desde que se hizo oficial esa decisión, algunos partidos políticos han aprovechado para relanzar el debate sobre la necesidad de cambios en la monarquía belga.
En nombre del partido de los independentistas flamencos (N-VA), el diputado Theo Francken ha propuesto hoy reducir cada año un 20 por ciento las dotaciones del príncipe Laurent y la princesa Astrid, con el objetivo de suprimirlas con carácter definitivo en el plazo de cinco años.
El Gobierno belga ya aprobó esta semana que el príncipe Felipe mantenga la dotación de 11,5 millones de euros anuales que ahora recibe Alberto II, una vez sea rey de Bélgica, pero como novedad tendrá que pagar impuestos, lo que en la práctica le supondrá un recorte de entre el 7 y el 8 %, unos 700.000 euros.
La decisión de someter la dotación del futuro rey al pago del IVA y de impuestos especiales responde a la reforma del régimen de dotaciones de la familia real adoptada a principios de junio por los partidos que negocian la reforma del Estado.
La idea de reformar el sistema llegó tras la polémica desatada en enero pasado en torno a la fundación privada "Fons Pereos", con la que la reina Fabiola (viuda del rey Balduino) podía evitar que sus herederos pagaran impuestos de sucesión.
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