Málaga, 30 sep.- El alcalde de Alhaurín El Grande (Málaga), Juan Martín Serón (PP), ha afirmado hoy en el juicio por el "caso Troya", sobre una presunta trama de corrupción urbanística en dicho municipio, que jamás ha solicitado dinero a cambio de una licencia.
El regidor ha resaltado que "nunca" ha recibido dinero de nadie y que desde su Ayuntamiento "jamás" han firmado decretos que tengan reparos de ilegalidad.
Martín Serón ha reconocido que para la aprobación de las licencias no veía los informes técnicos, debido a que si había algún problema con alguno de ellos antes se lo comunicaban verbalmente y entonces no se concedía.
"Nosotros no entendemos, no somos abogados, ni somos juristas, ni técnicos, soy un economista y malo", por lo que ha insistido en que siempre se fiaba de los informes de los expertos.
El regidor se enfrenta a cuatro años y medio de prisión y diecinueve de inhabilitación por cinco delitos de cohecho pasivo y uno de prevaricación omisiva, además de una multa de 500.000 euros.
En el banquillo de los acusados hay otras diecinueve personas, entre ellas el concejal de Urbanismo de la localidad, Gregorio Guerra (PP), varios funcionarios del Ayuntamiento y un asesor jurídico del consistorio, así como empresarios y promotores.
El alcalde ha asegurado que ningún empresario de los sentados en el banquillo de los acusados le ha ofrecido dinero a cambio de licencias.
Además ha explicado que el concejal de Urbanismo, Gregorio Guerra, era quien tenía delegadas las competencias urbanísticas desde 2002 pero ha defendido su labor y ha añadido que desde su Ayuntamiento no se concedía licencias ilegales.
"No se firmaban decretos si presentaban advertencia de ilegalidad" ha agregado el regidor en numerosas ocasiones durante su declaración. "Jamás he solicitado dinero a cambio de una licencia, ni a cambio de nada", ha proclamado.
El procesado ha explicado que los 7.000 euros incautados por la Policía durante un registro en la alcaldía, era dinero del grupo municipal para promocionar el pueblo en Fitur y que todos los billetes eran de 500 euros porque así abultaban menos.
Según el ministerio público, en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande al menos desde 2002 ha venido funcionando una trama cuyo objetivo era "obtener el enriquecimiento personal ilícito de ciertas autoridades municipales".
La trama "consistía en ofrecer a los empresarios y promotores inmobiliarios que estuviesen interesados la posibilidad de obtener una mayor edificabilidad respecto de la legalmente prevista en la norma de planeamiento municipal a cambio de la oportuna retribución económica". EFE
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