El alcalde anuncia que ZEC dimite de sus cargos en el consejo de la sociedad Ecociudad

Antes de debatir una moción presentada por ZEC sobre Ecociudad, Santisteve ha afirmado que "queremos debatir sobre el proyecto y el futuro de la gestión del agua", al tiempo que ha advertido de que ZEC no renuncia a su proyecto ni a liderar desde el gobierno municipal la gestión directa de este recurso.

El portavoz de ZEC, Pablo Muñoz, ha señalado que se cumplen "treinta días de ese proceso de renovación de confianzas" en esta sociedad, un periodo en el que no se ha planteado un proyecto alternativo y "nosotros lo hacemos porque llevamos dos años intentando plasmar la línea política, queremos hablar de la gestión directa de los servicios públicos".

Muñoz ha apostado por la participación "social" en la gestión del agua y por lograr "ser capaces de decidir y tener un acuerdo estratégico sobre la línea política, el liderazgo y los equipos" de esta sociedad.

Por ello, "si el problema eran las personas --la presencia del alcalde y de los concejales Alberto Cubero y Teresa Artigas en el consejo de la sociedad--, se retiran temporalmente hasta que se llegue a un acuerdo", ha manifestado, recalcando que desde ZEC "no vamos a poner ni una piedra en ese acuerdo".

Con esta decisión, ha insistido en que "el alcalde dice que está dispuesto a no poner una traba para llegar a un acuerdo político, partimos de cero y estamos dispuestos a negociarlo todo", ha dicho tajante Pablo Muñoz.

GOLPE DE EFECTO

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, ha estimado que el anuncio del alcalde es "un golpe de efecto, un numerito", lamentando que en la sociedad Ecociudad "hace tiempo que el marcador de la confianza está en negativo y va a ser complicado de recuperar".

Para Asensio, esta es una moción "de oportunismo político puro y duro", que no defiende la gestión directa del agua sino que pretende "ponerse la tirita antes de la herida, es una moción de efecto y una nueva escapada hacia adelante" una semana antes de que se celebre un pleno extraordinario sobre Ecociudad. Ha rechazado, asimismo, la "manipulación" que se realiza en esta propuesta del manifiesto que defiende la Red de Agua Pública de Aragón (RAPA).

Además, el edil ha indicado de que "por primera vez en la historia de este ayuntamiento el alcalde no se ha dignado a convocar" el pleno extraordinario solicitado por el grupo del PP sobre Ecociudad "y ha tenido que ser el secretario el que lo convoque" para cumplir la ley.

DEBATE SOSEGADO

La concejal del PSOE, Lola Ranera, ha estimado que en ZEC "no quieren hablar de lo que realmente hay que hablar" y ha coincidido en resaltar que "por primera vez en la historia" ha sido el secretario del ayuntamiento quien ha tenido que convocar un pleno extraordinario.

"Queremos un debate sosegado para hablar de Ecociudad y que de una vez por todas hablemos de la comisión de investigación y que se puedan depurar responsabilidades políticas", ha agregado Ranera.

Por su parte, el portavoz del PP, Jorge Azcón, ha observado que el equipo de gobierno "ha conseguido montar un lío monumental", indicando que el debate sobre Ecociudad "toca el viernes" próximo.

"Ante el golpe de efecto" del anuncio de la dimisión de los miembros de ZEC del consejo de administración de Ecociudad, Azcón le ha recordado a Santisteve los estatutos de la sociedad para sentenciar que "si el alcalde quiere dimitir del consejo de administración de Ecociudad lo que tiene que hacer es dimitir de alcalde".

Ha reprochado a Zaragoza en Común que su propuesta "fundamental" para esta sociedad sea liquidarla y le ha pedido que "de aquí al viernes que viene diga qué pasa con el préstamo de 20 millones de euros firmado con el Banco Santander, cómo se va a pagar y si sabe cuáles son sus condiciones", dado que entre ellas figura que es necesario "pedirle autorización al banco para liquidar esa sociedad".

El concejal de Ciudadanos, Alberto Casañal, ha renunciado a intervenir en este punto del orden del día.

MOCIÓN RECHAZADA

La moción de ZEC, que ha sido rechazada con los votos en contra de PP, PSOE y Cs y la abstención de CHA, solicitaba al consistorio a adoptar una serie de acuerdos por los que debe regirse la gestión municipal del ciclo del agua y Ecociudad Zaragoza SAU. Asimismo instaba al consejo de administración de Ecociudad a su aplicación de manera inmediata, tanto a sus responsables políticos como a sus responsables técnicos.

En primer lugar, se apostaba por la gestión pública del ciclo integral del agua, de forma que el Ayuntamiento debería iniciar los trámites para la recuperación, en el menor tiempo posible desde el punto de vista técnico y jurídico, de las competencias del saneamiento y la depuración del agua, de manera que se gestione conjuntamente con el abastecimiento y la potabilización desde los servicios municipales.

El segundo punto de la propuesta llamaba a evitar el negocio del agua, por lo que se debían fijar unas tasas y tarifas para cubrir exclusivamente el pago de los costes de los servicios relacionados únicamente con el agua y emplazaban a garantizar el acceso al agua de cualquier persona, con herramientas como tarifas sociales y progresivas.

RACIONALIDAD, EFICIENCIA Y SOSTENIBILIDAD

Igualmente, se pedía la inversión pública en las infraestructuras del agua, siguiendo criterios de "racionalidad, eficiencia y sostenibilidad"; y también controlar las contratas de depuración y saneamiento para que, mientras esos servicios se presten de manera extenalizada, Ecociudad adoptara medidas que permitan el control sobre las empresas privadas que gestionan el saneamiento, por parte de los servicios de control jurídico, técnicos y económico de los servicios municipales.

En cuanto a la participación en la gestión pública del agua, para ZEC es "imprescindible" incorporar a la ciudadanía en la toma de decisiones estratégicas respecto a la gestión del agua así como en la evaluación de las políticas realizadas mediante mecanismos de rendición de cuentas; y también adoptar "mecanismos legales de transparencia en la gestión, encaminados a que la ciudadanía disponga de toda la información".

Este grupo exigía prevenir errores e irregularidades en el seno de Ecociudad, para prevenir a su vez posibles delitos en el seno de la sociedad; al tiempo que aludían a la responsabilidad social de Ecociudad, que debe garantizar el empleo de calidad de su personal y velar por el que depende de sus contratas.

En la propuesta, ZEC indicaba que, mientras se rescata el servicio de depuración y saneamiento para la gestión directa por el Ayuntamiento, "es preciso plantear alternativas para que la experiencia de la empresa municipal pueda colaborar en la mejora de los servicios públicos y se convierta en un instrumento para la municipalización de aquellos servicios actualmente externalizados mediante los oportunos cambios de objeto social de la sociedad".

Su decálogo de propuestas se cerraba con el deseo de alcanzar un pacto a largo plazo para garantizar los recursos estratégicos de la ciudad. El agua, como principal recurso estratégico de una ciudad, "debe ser sometida a un acuerdo que vaya más allá de una legislatura y que garantice el control de la misma por parte de la ciudadanía".