Washington, 5 sep.- El alcalde de Chicago y exsecretario de la presidencia de Estados Unidos, Rahm Emanuel, ha abandonado su presidencia de honor de la campaña demócrata para comenzar a participar en los actos de recaudación de fondos del Partido Demócrata, según anunció hoy el equipo de campaña.
El Partido Demócrata aún no ha anunciado las cifras de recaudación del mes de agosto, sin embargo, los republicanos ya publicaron que durante el pasado mes alcanzaron los 100 millones de dólares para la campaña de Mitt Romney.
De haber sumado menos, éste sería el tercer mes consecutivo en el que los republicanos logran superar los fondos recaudados para la reelección del presidente estadounidense, Barack Obama.
Esta semana, el Partido Demócrata celebra su convención en Charlotte (Carolina del Norte) donde Obama será nombrado oficialmente candidato a la reelección.
Según recuerda el diario The Washington Post, Emanuel fue un exitoso estratega y recaudador de fondos antes de ser elegido alcalde y el propósito de su cambio de función sería atraer a grandes donantes para la campaña de Obama a través del súper comité de acción política (súper PAC) "Priorities USA".
En el equipo del presidente existe cierta preocupación por la diferencia de ingresos entre ambos partidos.
En 2008, Obama recaudó una cifra récord de 750 millones de dólares, cuyo éxito se basó en los pequeños donantes.
Sin embargo, la sentencia del Tribunal Supremo de julio de 2010, que eliminó los límites de recaudación para los conocidos como Súper PAC ha ayudado mucho a los republicanos en esta carrera.
Según el Centro de Políticas Responsables (CRP, en inglés), que supervisa las recaudaciones de los partidos, el Republicano recaudó 101 millones dólares en julio, 106 millones en junio y 76,8 millones en mayo.
Mientras tanto, Obama y los demócratas lograron 75 millones de dólares en julio, 71 millones en junio y 60 en mayo.
Emanuel no ocultó hoy las preocupaciones demócratas sobre las opciones de reelección de Obama en una entrevista concedida a la cadena CBS.
"Creo que todo el mundo sabe que ésta va a ser una carrera muy reñida", dijo.
"Yo no me confío y sé que el presidente tampoco está confiado. (...) Se trata de una persona muy competitiva, que no se confía en absoluto", subrayó.
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