Con la curva de contagios al alza

Alcaldes de las dos Castillas presionan a sus gobiernos por el "miedo" a Madrid

La Comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso suma otros dos nuevos 'enemigos', que insisten en que están tomando medidas con muchos menos contagios mientras Madrid apenas se mueve.

El presidente de C-LM, Emiliano García-Page
Los alcaldes de las Castillas presionan a sus gobiernos por el "miedo" a Madrid
JCCM

Los viejos miedos de marzo y abril regresan con la segunda oleada. Las reticencias sobre el movimiento de los habitantes de la Comunidad de Madrid por su alto número de contagiados de coronavirus vuelven a ser manifiestas en los territorios que hacen frontera con ella. Castilla-La Mancha y Castilla y León están inquietas por la situación. Lo que les ha llevado a reclamar al Gobierno central que intervenga para que todo lo que están haciendo para sus ciudadanos no quede en nada por la transmisión que existe en Madrid. Quienes más están presionando para que los gobiernos autonómicos se muevan son los alcaldes de sus territorios, como ha podido saber La Información, que son los que tienen que lidiar directamente con los ciudadanos. A lo que se suma el enfado por la "falta de medidas" en la región madrileña, mientras las dos Castillas están aplicando restricciones y confinamientos con muchos menos contagios, según fuentes de ambos Ejecutivos. 

Ese miedo que llega desde el ámbito municipal a las sedes de los gobiernos autonómicas ya se hizo notar esta semana con las polémicas declaraciones del presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, que tachó a Madrid de "bomba radioactiva vírica". Eso desencadenó una retahíla de reproches desde las instituciones madrileñas, que aseguraron no entender ese ataque frontal. Esa pelea dialéctica ya se ha dado por finalizada entre ambas partes. Pero eso no significa que Castilla-La Mancha esté más tranquila. Ni siquiera, tras la reunión que mantuvieron los consejeros de Sanidad de los tres territorios implicados con el ministro del ramo, Salvador Illa. 

Según fuentes del gobierno de Page, su única reclamación es que la administración de Isabel Díaz Ayuso tome "las mismas medidas de restricción que tomamos nosotros con muchos menos contagios". Como explican, los datos del Ministerio de Sanidad evidencian que son "la tercera región con menos casos comunicados el día previo y la décima en incidencia acumulada en los últimos 7 y 14 días". Eso no ha evitado que sus autoridades sanitarias hayan decretado en las últimas horas el confinamiento de la localidad de Bolaños de Calatrava, en Ciudad Real. También se han aplicado  restricciones en la misma provincia por el crecimiento de positivos, como la reducción de los aforos de bares, restaurantes y supermercados al 50% en interior (o al 75% en el exterior en el caso de la hostelería), la suspensión de las visitas a residencias o el cierre de centros de día.

Lo que no entienden en Castilla-La Mancha, según las fuentes consultadas, es que el gobierno madrileño no esté tomando medidas mucho más severas cuando "es la primera en incidencia y en casos comunicados en el último día". Por el momento, la coalición de PP y Ciudadanos en Madrid tiene previstas mayores restricciones en terrazas y velatorios. Pero eso no es suficiente para sus fronteras. Eso es lo que ha motivado la alerta entre sus alcaldes, que han trasladado su preocupación por tener que estar pidiendo esfuerzos a sus vecinos mientras que tienen muy cerca a una comunidad donde los contagios están disparados. Y no solo porque puedan hacer visitas a los pueblos por motivos familiares o de ocio, sino porque muchas de esas personas trabajan en Madrid y se desplazan a diario de una autonomía a la otra. "Que hagan lo mismo que nosotros y Castilla y León. Es lo único que estamos pidiendo", señalan las mismas fuentes.

Desde el Ejecutivo castellanoleonés, fuentes consultadas por esta redacción coinciden en que los primeros ediles de su territorio les han trasladado su temor a que la situación de sus vecinos madrileños les pueda llegar a afectar a ellos. Los focos más complicados en el comienzo de la pandemia fueron Soria y Segovia, donde las autoridades autonómicas defienden que parte de los contagios llegaron a través de Madrid. Algo que quieren evitar a toda costa, por lo que han hecho peticiones al Gobierno central para que tome ciertas medidas. Entre estas preocupaciones están el AVE y los trenes que conectan ambas autonomías, que "cada vez van más llenos". A lo que aspiran es a "poder centrarnos en lo nuestro" y a "no tener que mirar de reojo lo que ocurre en Madrid".

Aun así, desde Castilla y León señalan que "sin estado de alarma no se puede hacer nada" y que "no se puede poner una verja a los madrileños ni a la gente de aquí que trabaja allí". Pero sí advierten de que todo lo que ellos hagan puede ser "un parche" en sus ciudades si les llegan los positivos desde otro lugar. "Nosotros cada vez estamos mejor y no tenemos los mismos retos de marzo. Pero aun así, nos preocupa", insisten estas fuentes. Lo que sí admiten las fuentes del Ejecutivo de Alfonso Fernández-Mañueco es que son "mucho más prudentes" en exigir medidas a Madrid por tratarse de un gobierno sostenido por los mismos partidos que el suyo. Por eso, consideran que quien deben tomar la iniciativa son Moncloa y el Ministerio de Sanidad. Sobre todo, en el ámbito de la movilidad.

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