Alemania-Holanda, 'símbolo de la libertad', suspendido por amenaza de bomba

  • El partido de fútbol amistoso entre Alemania y Holanda, presentado como un "símbolo de la libertad" después de los ataques a París del viernes, se suspendió este martes en Hanóver debido a la amenaza de un atentado, sin que la policía encontrara explosivos ni arrestara a algún sospechoso.

El ministro del Interior alemán Thomas de Maizière señaló que se tomó la decisión para "proteger a la población".

"Pido a la población que tenga confianza en las fuerzas de seguridad, teníamos razones para hacerlo", señaló sobre la decisión de suspender el duelo, rechazando ofrecer más datos sobre la naturaleza de la amenaza.

Simplemente precisó que había sido "aconsejado con firmeza" para que anulara el partido.

"No quiero hacer comentarios sobre la fuente ni sobre la amplitud de la amenaza", dijo, añadiendo que "una parte de las respuestas provocarían el miedo de la población".

El ministro regional del Interior de la Baja Sajonia, Boris Pistorius, señaló que "no hubo detenciones" ni se encontraron explosivos en los aledaños del estadio, aunque la policía permanecerá en alerta toda la noche.

Pistorius respondió a las informaciones de un diario local que mencionó la existencia de una ambulancia con explosivos cerca del estadio. El jefe de la policía local habló de un proyecto potencial de atentado con explosivos.

Con respecto al origen de la alerta, los medios nacionales señalaron a una fuente de un servicio de información extranjero, sin dar más precisiones. La agencia de prensa alemana DPA informó de una amenaza islamista, citando fuentes de seguridad.

La canciller Angela Merkel y sus principales ministros tenían previsto acudir al partido, que comenzaba a las 19H45 GMT.

Merkel no estaba en el estadio cuando se dio la orden de evacuar el recinto, casi dos horas antes del inicio.

Poco después de las 18h00 GMT los espectadores abandonaron el estadio después de que se anunciara por megafonía la cancelación del partido.

Mientras la policía registraba la zona en un radio de 500 metros alrededor del estadio, constató un periodista de la AFP.

"Querían convertir el partido en un mensaje contra el miedo y el terrorismo, pero se falló", comentó por fuera del estadio Philipp Beckermann, de 38 años, que viajó desde Dortmund para seguir el partido.

Estaba previsto que los jugadores de ambos equipos entonaran juntos La Marsellesa, en homenaje a las víctimas de los ataques de París. Horas antes las televisiones habían mostrado a los jugadores de la Mannschaft ensayando el himno.

El duelo había adquirido una dimensión simbólica después de la serie de ataques del pasado viernes que causaron al menos 129 muertos en París y en los alrededores del Estadio de Francia, mientras se disputaba el partido Francia-Alemania.

El equipo germano tuvo que pasar la noche del viernes al sábado en los vestuarios del estadio.

Joachim Löw, el seleccionador de la Mannschaft, presentó el partido ante Holanda como "un símbolo de la libertad, de la democracia y de la solidaridad con nuestros amigos franceses".

"Que nuestra Mannschaft tenga que someterse a acontecimientos tan tráficos dos veces en cuatro días va más allá de mi imaginación", señaló el presidente de la Bundesliga Renhardt Rauball, según la agencia de noticias SID, filial de la AFP.

Horas antes siete personas fueron detenidas en el oeste de Alemania, en la búsqueda de Salah Abdeslam, investigado por su papel en los atentados de París.

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