Alemania y México alaban el debate "fructífero" de las delegaciones de cara a Cancún

Königswinter (Alemania).- Alemania y México elogiaron el espíritu "fructífero y constructivo" de la conferencia informal de la ONU cerrada hoy en Königswinter (oeste de Alemania) y que reunió a 45 delegaciones ministeriales para impulsar las negociaciones de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

El ministro mexicano de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira, señaló que el "Diálogo climático de Petersberg" de tres días ha permitido "reconstruir las relaciones de confianza" entre las partes, una cuestión crucial para que en la próxima Cumbre de Cancún (México) se pueda llegar a un acuerdo.

"La confianza no se puede instruir, imponer ni dictaminar. Se debe sembrar para poder cosechar en Cancún", afirmó y destacó que es necesario sellar un acuerdo "que sirva tanto al mundo desarrollado como al mundo en desarrollo".

Elvira insistió además en que los países industrializados realicen aportaciones inmediatas al fondo de adaptación del cambio climático para implicar a los países en vías de desarrollo en la negociación de un nuevo acuerdo de reducción de emisiones.

"La financiación es una de las señales que los países en desarrollo deben ver en el cielo para acudir a Cancún y trabajar en el nuevo acuerdo", manifestó.

Afirmó que México, como país anfitrión de la próxima cumbre, seguirá propiciando encuentros formales e informales antes de final de año y señaló que tienen previsto visitar Mali, China y Noruega y reunirse con los Estados isleños en los próximos meses.

"No podemos llegar a Cancún con las manos vacías", afirmó Elvira, para quien la cumbre mexicana debe servir para que la ONU "pueda dar su sello de calidez y de consenso" a un acuerdo perfilado en las negociaciones previas.

Según su homólogo alemán, Norbert Röttgen, el encuentro de Königswinter ha cumplido con su objetivo inicial, el de dar un nuevo impulso a las negociaciones en busca de un acuerdo legal de reducción de emisiones que sustituya al Protocolo de Kioto, una vez que éste expire en 2012.

La ONU persigue intensificar los contactos entre los miembros de su Convención sobre Cambio Climático antes de la próxima ronda de negociaciones formales que tendrá lugar en Bonn (oeste de Alemania) del 31 de mayo al 11 de junio.

Röttgen alabó la "resonancia positiva" y el ambiente "franco" de la reunión y destacó el "alto grado de compromiso" de sus participantes.

"Debíamos pasar de una mera negociación contractual a debatir proyectos climáticos concretos de cooperación entre países industrializados y países en vías de desarrollo. Y en ese sentido ese doble enfoque ha sido un gran logro", señaló.

Röttgen aludió así a varias iniciativas presentadas en la cita de Köniswinter como un proyecto de protección de bosques de Noruega y Francia y las propuestas de financiación para la adaptación de España, Estados Unidos y Costa Rica.

"Hemos logrado avances. Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para conseguir el mejor resultado posible en Cancún", indicó aunque auguró que "no es posible saber en el mes de mayo" si de la cita mexicana saldrá un acuerdo vinculante.

"Debemos ponernos manos a la obra para acercar posturas aún distantes y conseguir limitar el calentamiento global", manifestó.

El responsable de la ONU sobre cambio climático, Yvo de Boer, coincidió en el mensaje elogioso de ambos ministros acerca de la voluntad de consenso del encuentro y celebró el "fuerte deseo" de las delegaciones de "revitalizar" las negociaciones.

Esa disposición es especialmente significativa, después de que tras la pasada Cumbre de Copenhague se pusieran en duda "la eficiencia y la utilidad" de las negociaciones, después de que algunos países se sintieran excluidos de ellas, explicó.

De Boer valoró que en el encuentro de Königswinter, que el domingo inauguraron la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente mexicano, Felipe Calderón, se haya desarrollado un "debate constructivo" sobre la "sustancia" del futuro acuerdo.

Recalcó que lo primordial es sellar un acuerdo que permita "avanzar" en el proceso del Protocolo de Kioto aunque la conversión de ese texto a un tratado legal vinculante cueste más tiempo.

"Cancún no va a fallar. Pero para eso es necesario que nos pongamos serios", sostuvo.