Alemany, Roca... Moncloa y Zarzuela buscan un tecnócrata para Cataluña

  • Discretos movimientos para encontrar a un hombre de consenso que ejerza de "ministro para Cataluña" hasta las elecciones.
Miquel Roca, que fue uno de los padres de la Constitución.
Miquel Roca, que fue uno de los padres de la Constitución.

Tecnócrata según la RAE: "Profesional especializado en alguna materia económica o administrativa que, en el desempeño de un cargo público, aplica medidas eficaces que persiguen el bienestar social al margen de consideraciones ideológicas". Esto es lo que Moncloa, con la colaboración de Zarzuela, está intentando encontrar con el objetivo de solucionar la crisis catalana y gestionar, de forma interina, el día a día. Es decir, se busca un empresario o ejecutivo capaz de poner orden en la Generalitat y devolver las instituciones a la legalidad antes de la celebración de las próximas elecciones autonómicas.

Fuentes conocedoras de estos movimientos discretos explican a La Información que tanto en el Gobierno como en la Casa Real se está sondeando la designación de un hombre de consenso en Cataluña. Lo ideal sería que fuera un catalán de reconocido prestigio quien ejerciera de "ministro para Cataluña" en contacto directo con Madrid, pero hay algunos de los posibles ministrables que han sido puestos sobre la mesa que no cuentan con el visto bueno de todas las partes implicadas.

Los nombres y apellidos que se están barajando son varios, según confirman las mismas fuentes. Uno de ellos es el de Miquel Roca Junyent, que fuera uno de los padres de la Constitución y que fue el primer portavoz del Grupo Catalán (Convergència i Unió) en el Congreso de la democracia. En 1995 abandonó la política y fundó su despacho de abogados. Uno de sus últimos casos ha sido la defensa de la infanta Cristina en el juicio del Caso Nóos. El problema de Roca es que es un hombre con no precisamente buen predicamento en sectores del PDeCAT y mucho menos entre ERC y la CUP.

Salvador Alemany es otro de los nombres que figura en ese listado que manejan Moncloa y Zarzuela. El presidente de Abertis es una de las personas más cercanas al universo Caixa y a Isidre Fainé. Se significó, además, a favor de la tercera vía, que propugnaba un acuerdo entre Gobierno central y Generalitat para evitar el choque de trenes. Hay quien incluso apoda a Alemany como "el termómetro", en referencia a que los apoyos a la independencia oscilan dependiendo de sus posiciones en público.

En algunos círculos empresariales destacan de Alemany la buena percepción que tienen de él desde determinados sectores independentistas, especialmente por su conocida relación con Artur Mas. Esta función de mediador o gestor interino, más política, sería además el broche de oro para su carrera al frente de Abertis y dejaría a La Caixa el terreno libre para nombrar a un nuevo gestor tras la reciente guerra de opas. El barcelonés sería, en definitiva, una persona con proximidad a ambos bandos enfrentados.

Otra solución pasaría por colocar a Enric Milló en ese cargo de 'presidente de la Generalitat en funciones'. Sería la solución natural. El problema es que su nombre no es bien visto en el ala dura del Gobierno de Rajoy. Milló es considerado un hombre de Soraya Sáenz de Santamaría y la facción liderada por María Dolores de Cospedal no aceptaría su designación, ya que sería tomar partido por uno de los bandos enfrentados en el consejo de ministros. Otro nombre que se ha manejado a nivel político es el de la ministra de Sanidad Dolores Montserrat, pero cuenta con el mismo problema: su adscripción al grupo de los "cospedales".

En cualquier caso, fuentes cercanas a Moncloa aseguran que no está descartado el nombramiento de un 'ministro en funciones para Cataluña', pero que el Gobierno tiene que medir a la perfección la designación. "No se puede apartar a Puigdemont e imponer un presidente de transición, sino que sería una especie de enlace con los ministerios en Madrid", explican desde el Ejecutivo conscientes de la complejidad de la tarea.

Mostrar comentarios