Alergias 2012: por qué estornudamos tan pronto

Las alergias que estamos notando a principios de año, ¿son fruto de la sequía o es lo que toca ahora, aunque aún no estemos en primavera?
Hay alergias propias de enero y febrero: las cupresáceas o arizónicas y los cipreses. Son las típicas de los setos de jardín: abundantes en parques, colegios y, muy importante, en chalés y viviendas unifamiliares. El boom inmobiliario y el aumento de este último tipo de residencia ha llevado consigo también un aumento de estos arbustos. Hace dos décadas, sus pólenes provocaban el 5 por ciento de las alergias. Hoy pueden oscilar entre el 20 y 40 por ciento de las personas afectadas, sobre todo en grandes ciudades.

¿Hemos sufrido este año más alergias antes de la primavera que en el anterior?
No. De hecho, ha sido menor en enero y febrero. ¿Por qué? Por la ola de frío, que ha disminuido la polinización de arizónicas y cipreses . Lo que ha ocurrido es que ha sido justo en los últimos días cuando están produciendo pólenes. Eso es lo que está afectando a muchos alérgicos. Con todo, no durará mucho. Su periodo de polinización termina pronto.

¿Hay alguna diferencia de estas alergias respecto a las próximas?
Los síntomas son parecidos: picor de ojos, de nariz, de garganta, lagrimeo, mucosidad muy acuosa. Quizá en las alergias de invierno empeoran la obstrucción nasal. Pero lo más importante es que este tipo de polen coincide con la habitual gripe de tipo 1, que también se produce a finales de enero y febrero. Hay gente que cree que tiene catarro cuando lo que padece es alergia. Y lo peor es que equivocan el tratamiento. Se curan mal y tarde.

¿Hasta qué punto influye la polución, de la que tanto se habla por la falta de lluvias?
Está totalmente demostrada la relación entre polución y alergia. Es más: la contaminación no sólo daña los bronquios, sino que dotan de mayor agresividad a los pólenes, de manera que el mal que provocan a los alérgicos es mayor.

¿Cómo es eso posible?
Los contaminantes no sólo están en el aire. También afectan al suelo, afectan a las semillas y a las raíces de las plantas. De tal manera que las plantas absorben esos contaminantes y producien pólenes más alergénicos de lo normal.

¿Hasta qué punto está comprobada la disminución del tráfico en las alergias?
Totalmente comprobada. Te pongo el caso de las olimpiadas: Los Ángeles en 1984 y Pekín en 2008. Cuando las autoridades de estas dos ciudades restringieron el tráfico rodado en un 30 por ciento, promocionando a la vez el transporte público, notaron que las consultas por urgencias alérgicas disminuyeron más de un 40 por ciento, cuando el resto de consultas por otras enfermedades se mantienen igual.

El doctor Francisco Feo, coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología.
Para comprobar los índices de polen por provincias, visitar la página www.polenes.com