Se desliza el riesgo de fuga

Máxima alerta en las empresas del caso Villarejo por si trastoca sus estrategias  

Fuentes empresariales y policiales están seguros de que el excomisario removerá lo que haga falta para evitar su vuelta a prisión y temen que pueda perjudicar su estrategia de defensa y su reputación. 

Villarejo
Máxima alerta en las empresas del caso Villarejo por si trastoca sus estrategias.
EFE

Las grandes empresas implicadas en varias de las piezas judiciales del caso Villarejo han levantado todas las alarmas a la vista de que el comisario dejará la prisión preventiva y tendrá libertad de movimientos para manejar pruebas, hacer apariciones públicas o remover cuestiones que pueden hacer mella en su reputación o resucitar episodios pasados que puedan perjudicar a la imagen de las compañías e interferir en sus estrategias de defensa. BBVA, Iberdrola o Repsol, entre otras, están pendientes de la instrucción del caso después de que Villarejo, en la doble condición de empresario y policía que acreditaba, les hiciera supuestos trabajos de espionaje a terceros que están siendo investigados por la Audiencia Nacional.

Hay que recordar que la salida de prisión se produce después del último proceso abierto contra Villarejo por intentar ‘vender’ parte de la información que manejaba desde dentro de la cárcel, con lo que tanto fuentes empresariales como policiales consultadas por La Información aseguran que, una vez fuera, intentará remover todo lo que pueda. En el caso de BBVA e Iberdrola, la causa ha avanzado bastante en los dos últimos años y será complicado que el comisario pueda provocar males mayores o sacar nuevas pruebas, más allá de posibles declaraciones públicas. El caso de Repsol es distinto, por ser una de las piezas abiertas más recientemente, sobre la que acaban de producirse las últimas declaraciones ante el juez, y están pendientes varias investigaciones.

En cualquier caso, desde el ámbito jurídico se advierte que la excarcelación de Villarejo era algo inevitable al no poder adelantarse el primero de sus juicios por tres de las piezas de Tándem antes de que se cumplieran los cuatro años de plazo máximo que la ley española marca para la prisión preventiva. Es más, jueces, fiscales y abogados, entre otros miembros de la clase jurídica, ya venían advirtiendo hace tiempo que estar más de tres años en preventiva, como ha estado Villarejo, es algo que roza la aberración en un Estado de Derecho y avanzado como España.

Paradójicamente, fuentes cercanas a la Audiencia Nacional, que es quien ha dictado el auto para que Villarejo salga de prisión tras 40 meses encarcelado, aseguran que la idea que se maneja en el entorno del juez García Castellón pasa por acelerar los procesos en los que están implicadas grandes empresas españolas, tanto para evitar el impacto social y económico que supone en su actividad, como por ser algunas de las que más clarificadas están. En el caso de Iberdrola, la empresa como persona jurídica o su presidente no han sido imputados en ningún momento, y todo queda, por ahora, en una guerra entre la cúpula, el exdirector de seguridad y un exdirectivo que guardó documentación sobre la contratación de la empresa del comisario.

En el BBVA, tras el forensic realizado y las declaraciones sobre la implicación del expresidente, Francisco González, y parte de su equipo directivo, imputados al igual que la entidad como persona jurídica, la causa está pendiente de si se demuestra el delito principal de cohecho por contratar a un funcionario. Los avances en otros procesos paralelos, como los ‘papeles de Bárcenas’ o ‘Kitchen’, han demostrado que a Villarejo se le podía contratar como empresario, no solo como policía, con lo que el supuesto cohecho quedaría muy trastocado desde el punto de vista jurídico, y todo quedaría en un caso de posible revelación de secretos y administración desleal.

Si el acusado principal se fuga, no hay caso

Más allá de las implicaciones que pueda tener la excarcelación de Villarejo en el seno de las empresas implicadas, una de las preocupaciones que más se ha extendido es la posibilidad de que se llegue a fugar de España a un lugar con el que no haya extradición. Aunque el propio Villarejo reiteraba este miércoles al salir de la cárcel que no se iba a fugar, fuentes policiales aseguran que el comisario cuenta con medios y conocimientos suficientes como para moverse e intentar salir de España antes de que se celebre el primero de los juicios que tiene pendientes, para evitar su vuelta a la celda, una posibilidad que acabaría con el caso, pues sin el acusado principal no se podrá continuar.

Además de las causas del caso Tándem, Villarejo tendrá también ahora más libertad de movimientos para afrontar la querella admitida a trámite sobre sus actuaciones, de acuerdo con la llamada 'policía patriótica', para obstruir el trabajo del equipo de investigadores de Asuntos Internos que descubrió toda su trama durante la investigación abierta sobre el 'pequeño Nicolás', hace más de cinco años. Cabe recordar que en las anotaciones del comisario recientemente publicadas pedía "aniquilar" a alguno de los policías que después le han puesto la querella, . Se trata de una causa anterior incluso al caso Villarejo, que ha dormido años en los juzgados de Madrid y que se está instruyendo con retraso, pero cuyos hechos están siendo corroborados por las declaraciones y las pruebas que surgen en otros casos conexos relacionados con el espionaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas. 

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