La colonia de noruegos de Alfaz del Pi (Alicante) y los pueblos del entorno, considerada la segunda más numerosa solo tras Nueva York, se ha quedado en la mitad en las dos últimas semanas a causa de la pandemia del coronavirus en España. El alcalde alfasino, Vicente Arqués, ha informado de que en el municipio hay alrededor de 2.500 noruegos empadronados y, por tanto, residentes, y otra cifra similar de "no residentes" y considerados turistas, que son los que mayoritariamente han regresado a su país.
Estos últimos, que han llenado aviones de regreso a Noruega en las últimas fechas cuenta, en su inmensa mayoría, con una segunda residencia en Alfaz del Pi o las proximidades. La concejala de Residentes de Alfaz, la belga Martine Meertens, ha confirmado que aquellos que no estaban empadronados "se han marchado porque así lo decía el decreto del Gobierno" ya que no están considerados residentes desde el punto de vista fiscal, y ha añadido que otras colonias significativas en las que ha ocurrido lo mismo han sido los británicos y holandeses.
A esta repatriación ha contribuido que en Alfaz del Pi hay dos residencias noruegas para personas mayores que han cerrado sus puertas. Con respecto a los que tienen su residencia fijada en este rincón a orillas del Mediterráneo, Mertens ha explicado que su comportamiento "es igual que el del resto de ciudadanos" y que se han quedado cumpliendo las normas de confinarse en casa, como los demás. "Y no tenemos noticia de ninguna incidencia que haya comunicado la policía local" sobre este colectivo.
Además de las dos residencias para mayores mayoritariamente ocupadas por noruegos -cerradas ahora-, en Alfaz del Pi está el activo Club Noruego Costa Blanca con más de un millar de afiliados, hay una iglesia propia, el primer y único centro de voluntariado que el Gobierno de ese país ha abierto fuera de sus fronteras (Frivilling) y dos colegios escolares sostenidos con fondos nórdicos que también han cerrado sus puertas por el estado de alarma.
En este sentido, sí se han dado algunos casos de familias que están de forma temporal en la localidad con hijos matriculados en esos centros educativos "que ahora se están planteando regresar", según informa Efe. La vinculación de los noruegos con Alfaz y especialmente con las urbanizaciones pegadas a la costa, en la zona de l'Albir, se remonta a la década de 1970 cuando comenzaron a llegar atraídos por la benigna climatología.
Aunque actualmente son más de 2.500 los noruegos censados, se calcula que la población real varía entre los 5.000 y los 8.000 residentes procedentes de ese país, a los que se sumarían varios miles más de las localidades del entorno. La presencia noruega se aprecia a simple vista en diversos aspectos, como en numerosos restaurantes o tiendas dirigidas casi exclusivamente a estos clientes.
El valor simbólico también se ha reflejado en que el rey Olaf V visitara este rincón de la Costa Blanca alicantina en 1984 y que dos primeros ministros también se hayan desplazado al lugar para celebrar con los suyos el 'día de Noruega', a mediados de mayo. Lo hizo en 1999 Kjell Magne Bondevik y le secundó en 2009 el entonces primer ministro noruego Jens Stoltenberg, cuya visita propició, curiosamente, que por primera vez en la historia visitara la población alicantina un presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, para mantener una reunión bilateral.
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