Los juicios por impagos del alquiler se disparan: crecen casi un 50% desde 2014

  • El aumento de los precios de arrendamiento hace cada vez más difícil el acceso a la vivienda y ha expulsado a muchos de los actores del mercado.
Desahucios
Desahucios
Nerea de Bilbao

El precio del alquiler de vivienda, sobre todo en las grandes ciudades, no para de crecer y con ello son cada vez más las dificultades de acceso a este mercado para una parte importante de la población. Pero no solo los que intentan acceder por primera vez al mercado residencial tienen problemas para hacerlo, también hay muchos que se ven expulsados del sistema por la incapacidad de pago a la que se ven expuestos como consecuencia de las rentas altas y los bajos salarios. 

Por todo ello, los procedimientos judiciales por impago del alquiler se han disparado y a cierre de 2018 las demandas estimadas totalmente por este hecho fueron casi 9.500, según el Instituto Nacional de Estadística. A estas habría que sumar las que han recibido una estimación parcial, 1.220 más. En total -si se cuenta con las desestimadas- se habrían producido durante el último ejercicio 11.571 procedimientos legales por "falta de pago de la renta o de cantidades que se asimilan", según este organismo. 

Esta cifra ha aumentado de forma muy importante desde 2014, momento en que llegó a su punto más bajo cuando los jueces dieron la razón al demandante en poco más de 7.000 casos. Por tanto, el aumento desde ese año hasta el cierre de 2018 supone casi un 50%. Cierto es que lejos quedan aún las cifras que se cosecharon durante 2013 cuando fueron más de 17.000 las demandas estimadas totalmente como consecuencia del impago del alquiler, según la misma fuente. 

Este hecho es, según señalan fuentes del sector, consecuencia directa del aumento de los precios del alquiler que, sobre todo, se está produciendo en los últimos tiempos en las grandes ciudades. Por ejemplo, los datos de Madrid capital son unos de los más esclarecedores. Desde enero de 2009, momento en el que la vivienda ya estaba bajando de precio tras el estallido de la crisis, los precios del alquiler han subido alrededor de un 25% en esta población-pasando de 6,87 a los 9,14 euros por metro cuadrado-, según el índice inmobiliario de Fotocasa. 

Pero en algunos barrios concretos este problema ha sido incluso peor. Por ejemplo, en el madrileño distrito 'Centro' -que comprende Sol, Palacio, Justicia, Cortes, Embajadores y Universidad- esta cifra ha llegado a superar el 33%, según la misma fuente, pasando de los 12 euros a los 17,91 que se están registrando este mismo mes. 

El caso de Barcelona es muy similar. Allí, en el mismo periodo de tiempo, los precios de las viviendas en alquiler han subido un 24,92%, según el portal inmobiliario, llegando incluso a superar el 36% -de 10,77 a 16,87 euros el metro cuadrado- en barrios como l'Eixample o Sarriá Sant-Gervasi, con un 34,21%. Si se desgranan los datos de juicios por impago por provincias se puede ver claramente que Madrid y Barcelona son aquellas en las que se han producido un mayor número de procedimientos de este tipo, superando en apenas 200 casos la Ciudad Condal a la capital. 

Ya por detrás se sitúa Andalucía, con 1.633 casos, que también ha sufrido un repunte en los últimos años, escalando desde los apenas 1.164. En otro orden de cosas, se sitúa la Comunidad Valenciana que cerró 2018 con la resolución de 1.200 procedimientos judiciales al respecto de los impagos derivados de los contratos de arrendamiento de vivienda. 

Desde las diferentes formaciones políticas se lanzaron promesas de todo tipo justo antes de las elecciones que se celebraron hace apenas un mes para tratar de paliar esta problemática. Limitar los precios del alquiler para evitar que sigan subiendo, construir más vivienda pública para aumentar las posibilidades de acceso, ayudas al alquiler y a la rehabilitación -otro de los puntos importantes teniendo en cuenta el tipo de parque residencial de España, envejecido y sin profesionalizar- y vivienda asequible para evitar que se produzcan los desahucios que siguen subiendo año a año. Ahora falta por ver si estas medidas se implementan y servirán para cambiar la tendencia que se viene dando en los últimos cinco años.

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