Ambiente sombrío en Ferraz: sólo se confía en poder pactar

Rostro serio resuelto con una leve señal de éxito con el pulgar. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha llegado a la sede de Ferraz pasadas las siete y media de la tarde. De copiloto, aunque sin la compañía de su mujer Begoña, inseparable escudera en los últimos días- y sin detenerse ante los periodistas,Sánchez ha accedido directamente desde el garaje a su despacho, en la cuarta planta, donde seguirá la noche electoral acompañado de su equipo cercano, miembros de su Ejecutiva y del comité de campaña, como los portavoces en Congreso y Senado, Antonio Hernando y Óscar López

La llegada del líder socialista ha sido tan discreta como el ambiente que desde toda la tarde se ha vivido en casa socialista. Incluso los periodistas-107 medios acreditados, 43 extranjeros- han sido rezagados. En el exterior, ni balcón, ni plataformas de discurso presidencialista. Nada hace prever una noche de celebraciones.

Los dirigentes socialistas han ido apurando al máximo la llegada a la sede nacional del partido. Casi inadvertida, la antes diputada de UPyD y fichaje polémico de Sánchez, Irene Lozano, ha sido la primera. "Sabéis más vosotros que yo", ha esquivado a cómo se perfila la noche. Apartada del foco de la campaña para enfriar el incendio, no deja de resultar curioso que Lozano haya sido quien ha tomado delantera, casi como cortafuegos. Varios destacados dirigentes han optado incluso por no acercarse a la sede para seguir los resultados, en previsión de un "batacazo" histórico. Los pocos que lo han hecho, han evitado las preguntas.

El umbral que fija el éxito se ha rebajado notablemente de unos meses a esta parte. Ahora, confirman fuentes socialistas, se miden en "poder pactar". Esto es, un resultado suficiente para ensayar una posible alianza con Ciudadanos, Podemos, o ambos, como hace unos días ofrecía el secretario general. Los resultados miden más que la supervivencia del proyecto, deciden también el propio futuro de su líder, siempre cuestionado.

"Sánchez tiene que dimitir esta noche", sostienen algunas fuentes socialistas. Coinciden en que no lo hará y que, de tener la aritmética de su lado para tratar de formar gobierno, seguirá y convocará un comité federal del que Susana Díaz recela. Salvar el segundo puesto es lo que ocupa ahora mismo. "Estamos tranquilos, a la espera", relajaba Micaela Navarro, presidenta del partido, al llegar a la sede tras votar en Jaén. Ni siquiera las previsiones en Andalucía dan aire. Según las encuestas, las opciones de salvaguardar el tradicional bastión socialista estarían también comprometidas, en un empate con el PP.

Fuentes del partido aseguran que la participación es superior de lo que hasta ahora reflejan los resultados oficiales y esquivan las certezas de derrota. Aunque el desánimo lo evidencia que hasta pasadas las diez de la noche no habrá valoraciones. "De momento, no", zanja el equipo de prensa. Los militantes-apenas dos decenas- que aguardan en el hall han respondido con aplausos a los primeros datos del escrutinio, que dan al partido una cierta ventaja sobre Podemos.