(ampliación) el pleno del congreso empieza con 2 horas de retraso por unas "goteras tremendas"


El Pleno del Congreso de los Diputados empezó este miércoles con dos horas de retraso la sesión de control al Gobierno, como consecuencia de las "goteras tremendas" que causó la lluvia y que impidieron el debate parlamentario porque el agua caía sobre la tribuna de prensa y más de una decena de escaños de los diputados.
El presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, dio por iniciada la sesión a las once de la mañana, después de que los operarios trabajaran durante dos horas para resolver las goteras, que habían afectado al sistema eléctrico.
"Parece que las dificultades han sido superadas", dijo Posada al dar comienzo al debate parlamentario después de dos horas con la sesión suspendida. Además, pidió "perdón" a sus señorías por el incidente, que pilló por sorpresa a todo el mundo.
La sesión, que tenía que haber comenzado a las nueve de la mañana, acabó retrasada pese a que Posada avisó a primera hora a los diputados de que las "obras" que se están realizando en la Cámara Baja y la meteorología obligaban a esperar tan sólo unos minutos.
Sin embargo, un cuarto de hora después, Posada tomó de nuevo la palabra para "pedir disculpas" a los diputados y anunciar que se retrasaba el inicio de la sesión hasta al menos las 10 de la mañana. "Esto no tenía que pasar", sentenció. "Hay agua en el sistema eléctrico y puede ser peligroso".
La realidad es que una gran gotera dejaba caer el agua sobre la tribuna de invitados y ésta salpicaba hasta los escaños donde se sientan los diputados del Grupo Parlamentario de La Izquierda Plural.
Los ujieres colocaron un gran cubo de basura para recoger el agua que se filtraba por la cubierta del tejado, que el Congreso de los Diputados reparó este mismo verano con unas obras que obligaron a detener toda actividad parlamentaria en la Cámara Baja.
Tanto es así que el Congreso tuvo que trasladar al Senado dos plenos extraordinarios que se celebraron en verano, incluida la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el 1 de agosto para explicar su relación con el extesorero del PP Luis Bárcenas.
El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, supervisó este mismo lunes la finalización de las obras realizadas a lo largo de los meses de julio y agosto en el Hemiciclo, antes de que la Cámara reanudase el martes las sesiones plenarias de carácter ordinario.
Ante el incidente de las goteras, Posasa reconoció esta mañana a los periodistas después de suspender la sesión que estaba "preocupado por saber sobre todo por qué se ha producido" el problema y supuso que se debía al hecho de que "llueva así en este momento de terminación de las obras".
Posada indicó que había preferido suspender la sesión hasta las diez de la mañana para que los técnicos puedan comprobar "qué ha sucedido" para que el Hemiciclo tenga "unas goteras tremendas".
El presidente de la Cámara Baja subrayó que "la obra no está terminada" del todo y, por lo tanto, "es posible que haya entrado agua por el aire acondicionado".
Posada ordenó desalojar el Hemiciclo, por lo que todos los diputados tuvieron que salir a los pasillos y al patio del Congreso. El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y sus ministros se resguardaron en la zona privada que el Gobierno tiene a su disposición a pocos metros del Hemiciclo.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, bromeó con el incidente ante los periodistas y, con una sonrisa de oreja a oreja, subrayó que es "la tribuna de prensa la que hace aguas".
Por su parte, el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares comentó que el agua que se filtraba por las goteras "no es orvallo" ni tampoco "hilillos", sino que "cae a borbotones".
Durante los últimos meses, el Congreso de los Diputados ha realizado obras para mejorar la iluminación y el sistema de climatización de toda la planta `noble´ del Congreso, además de tratar las cubiertas del edificio de 1850.
La Dirección General de Patrimonio del Estado encargó a la empresa Dragados el proyecto para sustituir las cubiertas y sanear y restaurar los patios del Palacio del Congreso de los Diputados, por un importe de 4,5 millones de euros.
Estos trabajos y los de remodelación de las salas Calatrava y Olózaga se prolongarán aún más tiempo y es previsible que no estén concluidas antes del mes de noviembre.

Mostrar comentarios