(ampliación) eta. El gobierno sólo se replanteará la política penitenciaria si eta se disuelve

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró hoy a ETA que para entregar las armas y disolverse "no hace falta diálogo", sino "la voluntad de hacerlo" sin más, y sólo a partir de ese momento el Gobierno podría "replantearse" la política de dispersión penitenciaria.

De este modo, el titular de Interior dejaba claro en los pasillos del Congreso que tras el último comunicado de ETA, en el que la banda terrorista anuncia que ha designado una delegación para entablar un diálogo directo con los gobiernos de España y de Francia, la posición de Ejecutivo no variará.
Fernández Díaz rechazó así la oferta de "diálogo directo" de ETA y advirtió de que el Gobierno "ni ha negociado, ni negocia, ni negociará" con la banda terrorista, y dijo que su exigencia es que se disuelva de forma incondicional y entregue las armas.
"Para entregar las armas y para disolverse no hace falta nada más que tener la voluntad de hacerlo. Si ETA deja las armas, para lo cual no tiene nada que negociar, sólo ha de manifestar su voluntad de dejarlas y para disolverse incondicionalmente no tiene más que hacerlo", insistió el ministro.
Si los etarras dan ese paso, el Ejecutivo tiene "verificadores propios, la Guardia Civil y la Policía, por ejemplo, que nos bastan y nos sobran para comprobar si efectivamente han entregado sus armas, que sabemos que las tienen, y si se han disuelto incondicionalmente".
Fernández Díaz hizo esta declaraciones después de responder en el Pleno del Congreso a una interpelación de Amaiur sobre la situación de los presos, durante la cual explicó que "disolverse consiste en que ETA diga que desmantela todas sus estructuras, incluidas las logísticas que tiene de manera larvada en la clandestinidad en el sur de Francia".
"Con eso nos basta y nos sobra", insistió. "Si ETA se disuelve incondicionalmente, la política de dispersión que trae causa de la existencia de internos pertenecientes a una organización terrorista se puede replantear para todos los penados por esa causa", afirmó.
El ministro reiteró que el Gobierno "no tiene nada que negociar con una organización que ha estado jaleando a ETA", en referencia a la izquierda abertzale, y afirmó que "sería indigno que entraramos en conversaciones con un grupo político que no exige a ETA su disolución incondicional y que ha estado jaleando la actividad terrorista".
"Son ellos los que se tienen que mover y tienen que demostrar que están por la paz y por la disolución de ETA", insistió, "y mientras tanto que sepan que con este Gobierno no tienen nada que hacer".