(ampliación) la comisión europea critica que las reformas en españa “no han sido suficientemente ambiciosas”


La Comisión Europea presentó este miércoles su informe sobre el Programa Nacional de Reformas y el Programa de Estabilidad de España, en el que advierte de que, en algunas áreas, las reformas adoptadas por el Ejecutivo “no son suficientemente ambiciosas”.
En el informe, la Comisión señala que, en general, los planes presentados por España son “relevantes” pero añade que “en algunas áreas no son suficientemente ambiciosos para lograr los objetivos establecidos”.
Así, considera que es necesaria una “mayor consolidación y disciplina fiscal” a nivel regional para recuperar la confianza del mercado y para frenar el “rápido crecimiento” de la deuda pública.
También critica que la estructura fiscal no es eficiente y añade que aún hay margen para hacer que el sistema tributario sea más compatible con el crecimiento de la economía. En este sentido, aboga por reducir los impuestos que gravan el empleo (como las cotizaciones sociales) a cambio de incrementar las tasas al consumo, principalmente el IVA.
Sobre el sector bancario, la Comisión asegura que sigue siendo “frágil” debido a los elevados niveles de endeudamiento privado y empresarial; y alerta sobe los “bajos niveles de competencia” que hay en sectores “protegidos” como los servicios profesionales o el comercio.
En cuanto a la reforma del sistema de pensiones, avala el retraso de la jubilación a los 67 años pero reclama que se “acelere” el proceso de implementación de esta medida.
Asimismo, denuncia el “flojo” ajuste en los precios y los salarios, y asegura que la “baja productividad obstaculiza la recuperación de la economía”.
En su opinión, el programa de reformas presentado por España confirma que el país continuará con sus objetivos actuales e incluye nuevas medidas en áreas como las políticas activas de empleo, la regulación bancaria, la cooperación entre las distintas administraciones públicas y medidas para impulsar el crecimiento y la competitividad.
No obstante, lamenta que, para algunos de los retos a los que se enfrenta el país, “el plan no contiene ninguna reforma específica”.
En cuanto a las finanzas públicas, la Comisión reconoce que, siguiendo las directrices de Bruselas, se ha dotado de “mayor fortaleza” al marco institucional, pero advierte de que las recomendaciones de Europa “sólo se han implementado de forma parcial”.
En este sentido, sostiene que sigue habiendo “importantes riesgos” para el cumplimiento del programa de estabilidad.
SECTOR FINANCIERO
Sobre el sector financiero, apunta que el debilitamiento de la situación macroeconómica “puede hacer que sea necesario un mayor refuerzo del capital de las entidades, sobre todo en las instituciones más débiles”.
Asimismo, advierte de que el acceso a la financiación sigue siendo una de las principales dificultades de las empresas, sobre todo de las pymes, y aboga por utilizar los fondos estructurales, ya que “son una buena oportunidad para ayudar en esta materia”.
La Comisión es más dura en sus críticas sobre la última reforma fiscal y advierte de que ha ido “en dirección opuesta a sus recomendaciones”. “En general”, señala la institución europea, “el sistema tributario español sigue descansando de forma desproporcionada en los impuestos directos, mientras que las tasas al consumo y medioambientales son relativamente bajas en comparación con la media comunitaria”.
Por esta razón, aboga por un proceso de consolidación fiscal que sea más compatible con el crecimiento económica y del empleo, para lo que aboga por “intercambiar” parte de la recaudación por impuestos sobre el trabajo a la obtenida de las tasa al consumo y medioambientales, en especial el IVA.
No obstante, la Comisión añade que el impacto del incremento del IVA aprobado por el anterior Ejecutivo fue “residual”, al equivales al 0,3% del PIB.
Sobre la reforma laboral, apunta que va “en la dirección” marcada pero lamenta que no es “suficientemente ambiciosa” en algunos aspectos relacionados con la negociación colectiva, la reducción de la segmentación del mercado de trabajo y para mejorar la empleabilidad de los jóvenes.
Así, insiste en que en el corto plazo la reforma supondrá un mayor crecimiento de la tasa de desempleo.
Por otro lado reclama al Gobierno un “fuerte compromiso” con los planes de privatización y lamenta que en España todavía hace falta una “estrategia clara en educación y formación”.
También alerta de que la “fragmentación” del mercado doméstico en España es “un obstáculo importante”.

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