(ampliación) zapatero pide “responsabilidad” a ciu para respaldar una reforma constitucional “muy útil” para españa


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió hoy “responsabilidad” y “moderación” a CiU para sumarse a la reforma de la Constitución que incluirá el principio de estabilidad presupuestaria, y que ya se está demostrando “muy útil” para España.
Rodríguez Zapatero lanzó ese mensaje en rueda de prensa junto al primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, elegido en las elecciones del pasado mes de junio y que ha empezado en España una gira por Europa para explicar las reformas que está haciendo su país, “bajo asistencia financiera” de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.
Pese a que aún se está tramitando y sólo ha sido tomada en consideración, el presidente aseguró que la reforma de la Constitución “va a dar, y está dando resultados positivos” para la confianza, la estabilidad y el futuro de la credibilidad de la economía española.
“Tiene un amplio respaldo porque tiene el consenso de los dos grandes partidos”, aseguró, y los plazos han sido “perentorios” porque “lo necesitamos” para que la reforma sea efectiva. “Dentro de la Constitución, pero con la máxima velocidad, porque lo necesitamos”, repitió, a modo de explicación de la consigna con la que se ha tramitado.
Es “normal y lógico” que en esas condiciones el debate entre los partidos y en el propio PSOE tenga especial “intensidad”, reconoció, pero a pesar de ello entre los socialistas la respuesta ha sido de “amplia, por no decir unánime comprensión”, lo cual agradeció “sobremanera”.
Esa labor interna la ha hecho el candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el que negó distanciamiento después de que en la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE del pasado lunes le dijera que él “no hubiera hecho así” la reforma. No hay distancia sino “cercanía más que nunca”, sentenció.
El presidente expresó reiteradamente su confianza en que la reforma salga adelante porque es “importante” para España, precisamente porque la Constitución siempre ha sido “útil” a los intereses generales del país y lo seguirá siendo gracias a esta modificación.
Por ello, expresó su apoyo “muy sentido” a quienes han negociado la reforma y a quienes la han respaldado, y su “comprensión” a quienes discrepan, aunque no lo comparta.
Entre esas discrepancias, explicó que en la sesión plenaria escuchó en “particular” la del portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, aunque no la situó en el fondo del principio de estabilidad presupuestaria, sino en una interpretación “que en mi opinión no es correcta” sobre el impacto que tendrá en la autonomía financiera de Cataluña.
“Va a haber diálogo” con CiU, aseguró, si bien “algunas de las cosas” que esa formación está proponiendo para dar su apoyo “son difíciles de incorporar” al menos ahora, “no sé si posteriormente en el desarrollo de la ley orgánica habrá algún espacio” para el acuerdo.
En todo caso, el presidente se mostró partidario de “no abusar de los adjetivos en los discursos” y expresó su confianza “en el sentido de la responsabilidad” que siempre ha demostrado CiU, en un momento “tan decisivo” para España.
Expresó también su confianza en que “la moderación, que es una de las señas de gala que exhiben” sus dirigentes, “se mantenga” en ese caso a pesar de las legítimas discrepancias.
UN REGLA "MUY BUENA"
La reforma nada tiene que ver con distribución territorial del poder, aseguró, sino que se pretende llevar a la Constitución el principio ya legal de la estabilidad presupuestaria para hacerlo “más fuerte”, para hacer “más sólida” una regla que es “muy buena para el funcionamiento de las administraciones públicas” y que debe ser un “mandato” a todas ellas.
Passos Coelho explicó que ha seguido con interés la reforma constitucional en España y se declaró “abierto” a hacer lo mismo en Portugal, que ya tiene ese principio de estabilidad recogido en una norma con rango “paraconstitucional”, si bien subrayó que para ello sería necesario el concierto de los socialistas, primera fuerza de oposición en el país.
Por el momento, los ajustes emprendidos en Portugal hacen que el país no esté “en condiciones” de respetar los plazos de la conexión con Madrid por alta velocidad ferroviaria, y pretende “reformularlos” con España y con la Unión Europea, si bien seguirá dando prioridad a la extensión del ancho de vía europeo, sobre todo para el transporte de mercancías, y al establecimiento de un corredor central ibérico que pueda conectar con la plataforma continental europea.
Todo ello pasa por “reforzar la situación económica” de Portugal y de España, aseguró Passos Coelho, tras una reunión en la que ambos mandatarios abordaron sobre todo la situación económica y en la que el presidente expresó su apoyo “incondicional” al país “hermano” ante unas medidas que ya están dando “signos positivos dentro de la gravedad de las dificultades”.
Todos los países que están atravesando esas dificultades, también España, están acometiendo y tendrán que seguir tomando medidas “dolorosas” pero que resultan “imprescindibles” para superar la crisis, para “ganar la confianza, afianzar la sostenibilidad de las cuentas públicas y fortalecer la solvencia de nuestros países”, a la vez que se intenta recuperar el crecimiento.
España y Portugal tienen “mucho que ganar” si se refuerza el concierto europeo ante la crisis, decía Passos Coelho, con un llamamiento al capital español ante el ambicioso programa de privatizaciones emprendido en su país dentro del “duro” proceso de reformas para ajustar las cuentas, que está teniendo un “impacto social muy elevado”.

Mostrar comentarios